ELA quería negociar un convenio blindado contra la Reforma Laboral y que mantuviese el poder adquisitivo de los trabajadores vinculado al IPC, teniendo en cuenta que es una empresa con importantes beneficios. Esto no ha sido posible al pactar CCOO y UGT la firma de un Convenio a tres años con una subida salarial del 1% para cada año y otro 1% sujeto a la productividad. ELA ha decidido rechazar el preacuerdo.
Criticamos que el final de la negociación por parte de CCOO y UGT se ha producido en reuniones a espaldas del Comité de empresa y de la propia plantilla. Han roto la unidad sindical existente hasta ese momento, manteniendo reuniones con la dirección a espaldas del resto de los sindicatos.
Tras 11 meses de negociaciones no se ha producido ni una sola asamblea general, la única existente el pasado jueves 7 de noviembre, que se celebro a instancias de ELA entre otros y tras la recogida de más de 160 firmas.
Denunciamos que ha sido una negociación de despachos, oscurantista, con falta de contenidos reivindicativos y falta de confrontación, donde estos sindicatos han funcionado de correa de transmisión de la dirección, trasladando el factor miedo si no se firmaba el convenio en los parámetros que quería la empresa.
Así mismo, denunciamos la perdida de derechos que hasta ahora tenían los delegados de prevención en la vigilancia de la salud de la plantilla. En una materia tan importante para los trabajadores y trabajadoras, como es la prevención y la salud no caben aceptar recortes de ningún tipo.
