Tudela

El traslado de la subestación de la Azucarera, a expensas de Iberdrola

En el punto de ruegos y preguntas de la última sesión plenaria del Ayuntamiento de Tudela, el grupo municipal de Na Bai pidió explicaciones al grupo de gobierno de UPN sobre la subestación eléctrica de la empresa Iberdrola en el Barrio de la Azucarera después de que el año pasado el Ayuntamiento se comprometiera a gestionar con la empresa propietaria el traslado de la planta fuera del núcleo urbano. Como se recordará, los vecinos de esta urbanización tudelana llevaron a cabo una recogida de firmas para reclamar su derecho a habitar fuera del influjo de las ondas electromagnéticas, ya que consideran que existe un indicio razonable y significativo de que el nivel de exposición es un factor de riesgo de padecer cáncer. Así, ante tal petición, el pleno del Consistorio adquirió el compromiso de gestionar con Iberdrola el traslado de la planta y puesto que ha pasado un año y no se ha dado una solución, los propios vecinos de la Azucarera se personaron en la última sesión plenaria en busca de una respuesta. Concretamente, Na Bai quiso saber los pasos seguidos por el Consistorio desde la última reunión de la edil de urbanismo, Mariví Castillo, con los vecinos afectados, así como cuál era el calendario de actuaciones previstas para abordar al tema. Al respecto, Castillo explicó que se encontraba a la espera de que Iberdrola le comunicara dos posibles fechas para llevar a cabo una reunión con los vecinos y el Ayuntamiento y que, en caso de no obtenerla en estos días, el Consistorio podría emprender medidas.

Al cierre de esta edición, Iberdrola seguía sin haberse puesto en contacto con el Ayuntamiento de Tudela si bien Mariví Castillo se mostró convencida de que lo haría a lo largo de esta semana, ya que la entidad eléctrica le había comunicado su intención de que alguien del área de atención al ciuadano, con conocimientos en campos electromagnéticos y salud, acompañara al encargado de Iberdrola en esta zona a su reunión en Tudela para mostrar la visión de la entidad. No obstante, según Mariví Castillo, “el Ayuntamiento mantiene su compromiso de adoptar medidas para disminuir el efecto nocivo de estas ondas o incluso de trasladar la planta a un terreno municipal, pero eso llevaría su tiempo”.