Así habló J. Mª Alfaro Asín
Son personas de a pie, sencillas y cercanas, pero con una capacidad de trabajo y un empeño y visión admirables. Cuando se les homenajeó en público, dejaron claro de qué madera están hechos.
Cada uno de los tres galardonados merece el mayor de los premios, si bien conocer su impronta tras ser agasajados es ya una lección vital del trabajo bien hecho y la experiencia de una vida centrada en el trabajo, que ha dado sus frutos en forma de éxito.
Emocionado J. Mª Urtasun
Muchas gracias a la Asociación de Empresarios de la Ribera por haberme concedido este premio.
Como consecuencia de nuestra actual crisis económica estamos atravesando tiempos muy difíciles, pero no podemos caer en el desánimo ni culpar de todos los males a nuestras empresas, ni a la solución de problemas que no dependen de nosotros.
Quiero decir con esto que debemos centrarnos como empresarios en hacer nuestras empresas más competitivas. Dicho de otro manera, hacer bien aquello a lo que nos dedicamos.
Cada día debemos trabajar en reducir nuestros costes de productos, para lo cual debemos rodearnos del mejor capital humano, teniendo la tecnología más avanzada, ofreciendo los más altos estándares de calidad, y procurando diversificar nuestra cartera de clientes.
Puedo asegurar por experiencia, con respeto hacia los que aquí se reúnen hoy, que podría facilitarnos este objetivo el hacerlo con más financiación; pero esto último actualmente no depende de nosotros.
Mª Carmen Mesa, todo pasión
Asimilada la sorpresa inicial, empiezo a pensar, quién, cómo, por qué había sido presentado como candidato...
Mi padre se limitó a estar en la sombra y a ser el maestro que todo joven e inexperto necesita y que yo tuve la suerte de tener. Para con sus sabios consejos y con su presencia curar esa enfermedad de la fogosidad que todos los jóvenes llevamos dentro, o llevábamos dentro.
Han pasado 55 años desde la bajera en el centro del pueblo. De hacer simples cintas tranportadoras a hacer proyectos completos, llave en mano, de una fábrica completa de verduras congeladas. A trabajar con tecnología punta para el corte de verduras o para el análisis on line del estado de los puntos vegetales que interactúan con nuestras máquinas, y así obtener la mejor calidad al menor coste. En definitiva, a dedicar mucho esfuerzo y medios en I+D+i que son sin duda los pilares de la empresa.
No quiero nombrar la maldita palabra que a todos nos acecha, sólo quiero hablar de constancia, de dedicación, de pasión por el trabajo y de afán por la mejora, palabras que todos los que estáis aquí conocéis de sobra y que bien sabéis que son los únicos remedios que nos pueden sacar de este pozo que parece no tener fondo.
Palabras que ahora trato de transmitir a mis tres hijos para que las apliquen en toda su magnitud. Palabras de agradecimiento a todos y, -emocionado- a mi mujer, Mari Mar, gracias por ser la empresaria en solitario.
Este premio que otorga la AER, después de 12 años, se ha convertido en un clásico. Quiero ofrecer y compartir el premio con todos los empresarios riberos, porque todos os lo merecéis y muy sobradamente. Con mención especial a la familia Floristán que hace unos cuantos años consiguió este premio y hoy sufre un desgraciado accidente.
Quiero compartirlo también con mi familia, que tanto me ayudó en el pasado, mis padres y mi cuñado especialmente, y con mi hijo que tanto me gustaría que lo haga en el futuro. Sin ellos no hubiera sido posible Fridela. No olvido a mi equipo humano, 32 personas que día a día dan lo mejor de sí mismos para el desarrollo y el crecimiento de nuestra empresa, que también es la suya.
Debemos corporativizar nuestros esfuerzos, nuestras marcas, para potenciar nuestra tierra, aprovechando las sinergias que entre todos podamos generar, dijo.
Los productos que fabricamos en esta tierra pueden competir con cualquiera del ancho mundo... Por eso el cuidado de la marca es muy importante... Me dirijo a todos mis compañeros de AER para que en buena sintonía utilicemos apellidos Ribera de Navarra, apellidos que en bienes de consumo alimentario e incluso delicatessen tanto tenemos que decir.
Y me permito deciros, que con trabajo, creatividad e innovación tenemos un largo camino por recorrer y yendo juntos con nuestro paraguas AER llegaremos a una feliz meta.
