El Ayuntamiento de Tudela no comparte la decisión tomada por el Ministerio de Medio Ambiente de mantener las vías ferroviarias dentro del casco urbano de la ciudad tras la reciente aprobación de la Declaración de Impacto Medioambiental del trazado del Tren de Alta Velocidad en el tramo Plasencia de Jalón (Zaragoza) y Castejón.
La apuesta por esta alternativa deja de lado, por el momento, la planteada por el Consistorio. Esta pasaba por la construcción de una variante (se desvincularía a la altura de El Bocal para enlazar de nuevo una vez pasada Tudela) con objeto de sacar las vías fuera de la ciudad. “Esta decisión no nos parece la correcta porque se rompe la idea de volver la cara de la ciudad hacia el río eliminando esa barrera física y porque el hecho de que el TAV lleve mercancías implica riesgo para las personas”, explicó la edil Mariví Castillo. Al mismo tiempo, tras afirmar que está decisión no era definitiva, dio a conocer la intención del Ayuntamiento de reunirse con Fomento para que en el estudio de alternativas se tenga en cuenta la opción presentada por el Ayuntamiento. “O bien sacar las vías fuera de la ciudad o el soterramiento, que es más costoso y lo tendríamos que pagar nosotros”, indicó.
Por su parte, desde el Ejecutivo central justifican su opción como “la más económica y la que menos afecciones causa en el entorno”. La misma prevé la implantación de un tercer carril en la doble vía existente, la ampliación de potencia de las subestaciones eléctricas instaladas en Cortes, Tudela y Castejón; así como la instalación de tres puntos de adelantamiento, uno de ellos en la actual estación de la ciudad. En total, el trazado comprende 78,368 kilómetros, con un movimiento de tierras previsto de 3.231.452 m3 de excavación, de los que 1.281.409 m3 se usarán como relleno en terraplenes.
