La música como camino hacia la solidaridad. Es la filosofía y objetivo con los que surge la Asociación Alfajóresis desde la unión de los integrantes del coro parroquial y el espíritu que han contagiado a decenas de alfareños.
Más de 400 personas de todas las edades llenaron a rebosar la sala Matiné el pasado viernes para compartir su presentación en sociedad, acto que fue apadrinado por el padre Jony, el singular cura rockero que comparte con Alfajóresis la música como camino de su mensaje y de su acción. “Alfajóresis somos una asociación cultural apolítica que nace de la parroquia para conectar a los misioneros alfareños con su pueblo con la música como puente y fuente de solidaridad”, presentó su presidenta, Inmaculada Blanco.
Ocho son los misioneros alfareños que trabajan alrededor de todo el mundo, sobre todo en Latinoamérica, como Luisa Fernández Llorente, en Cuba; su hermana Teresa, en Venezuela; como Santiago Fernández y Carlos Bernal, en Uruguay. Dos de ellos, desde México y Ecuador, los hermanos Rufino y Roque Grández estuvieron presentes en este primer acto de la asociación. “Alfajóresis es una luz a la solidaridad”, agradeció Roque con el acento que le prestan sus 29 años en Ecuador. “Me alegra este entusiasmo, esta juventud. ¡Que este proyecto siga siempre adelante”, animó Rufino.
El colofón de esta presentación contó con el padre Jony, que mostró a los alfareños el mensaje de sus canciones y de su libro “Notas de un cura rockero” y el resultado de sus acciones para contribuir a los proyectos de su fundación Provocando la Paz: un centro de acogida y enseñanza para los niños de la calle amenazados por las maras en Guatemala y otro de educación y atención psicológica para los niños de la guerra de Sierra Leona.
