“Desde hace siete u ocho años teníamos hecho y urbanizado nuestro polígono industrial y hasta ahora ninguna empresa había querido instalarse aquí. Y ahora ya tenemos aquí a Pavitusa y sabemos que hay otras cinco o seis interesadas”. Así explicaba Ana Mª Rodríguez, alcaldesa de Cabanillas, las buenas expectativas que está creando la construcción del segundo puente sobre el río Ebro, que mejorará las vías de comunicación de la zona. “Desde el momento que han visto que el puente es una realidad se han empezado a mover, así que es normal que desde aquí valoremos del todo de forma positiva este proyecto, el cual lo pedíamos desde hace años quizás un poco egoístamente como pueblo para nuestro propio desarrollo industrial”, explicaba Rodríguez.
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Además, el aspecto social se verá también afectado de forma positiva:”Ahora a los vecinos de Cabanillas, que no tenemos ni tren ni ninguna carrretera importante y estamos en Tudela un día sí y al otro también, ya sea por cuestiones laborales o para comprar, nos va a venir muy bien”, destacaba. En la actualidad el Ayuntamiento está intentando que Nasuinsa, ya que les corresponde a ellos, haga cuanto antes la rotonda o el carril central para mejorar el acceso al polígono.
Ribaforada y Fustiñana son otras dos de las poblaciones que ven con buenos ojos la mejora de las vías de comunicación de la zona. “Nosotros estamos muy contentos. Hace tres o cuatro años no había ninguna empresa, y no se si será por este puente o por el que ya tenemos, pero se ha notado un desarrollo tanto económico como social”, destacaba el alcalde de Fustiñana, Antonio Sola.
De hecho el pasado viernes día 6 se comenzó con los trabajos de movimientos de tierras para la instalación del Grupo Ode, y “enseguida empezarán también con los de la congeladora”. Además está previsto que el mes que viene se ponga en marcha una gasolinera, y ya lo está un almacén de manipulación de cebollas.
