Alfaro

El ropero parroquial de Ejea, cerrado por robos

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El ropero de la parroquia de Ejea ha sido cerrado tras dos robos consecutivos y dos intentos de robo perpetrados presuntamente por vecinos de la zona, en el local de la calle Ramón y Cajal hace un mes. Desde entonces, los gestores de este servicio, de las Conferencias de San Vicente de Paúl, realizan llamamientos a la ciudadanía para conseguir la cesión gratuita de un local. Este servicio se presta en Ejea desde hace más de cincuenta años y desde hace diez en el local clausurado, en el que se repartía ropa dos días a la semana.

Los propietarios del inmueble donde se hallaba el ropero presentaron una denuncia en la Guardia Civil. Según el escrito, los autores se llevaron mantas nuevas compradas por Cáritas Ejea, ropa usada y en buen estado, productos de limpieza, coches de bebé, una cafetera, colchas y edredones. “Se llevaron la mejor ropa al parecer para venderla”, explica Lola Navarro, una de las responsables del ropero y propietaria del local.

Entre 15 y 30 personas al día

En concreto, los autores cometieron dos robos y dos intentos de robo en el transcurso de dos días. “En uno de los intentos fue por la puerta de la vivienda y la segunda por la del ropero, rompiendo la cerraja. Al tercero, rompieron uno de los cristales de la parte de arriba de la puerta de la vivienda. Pasaron una cuerda y consiguieron abrir la cerraja. A los dos días volvieron y se llevaron el resto”.

La mayoría de las personas que acudían al ropero eran inmigrantes y gitanos. “Ahora en otoño, cuando el trabajo baja, viene mucha más gente”, explica Lola. En cuanto al número, “el día que menos son quince y hay días de hasta treinta”. Lola Navarro lamenta el cierre del ropero y hace un llamamiento a todos los ejeanos “para poder conseguir un local y reanudar este servicio tan demandado”. Al mismo tiempo recalca “no importa que el local sea pequeño”. Asimismo confía “en la buena voluntad del Ayuntamiento, que es conocedor de la situación”.