La situación en la tabla (penúltimo pero con un partido más que el último clasificado) ha llevado a la junta directiva del club Ribera Navarra a rescindir el contrato que contrajo con el, hasta ahora, entrenador del conjunto de División de Plata, Ramón Navarro. “Es la noticia que nunca querría haber dado”, indicaba el vicepresidente Raúl Abril.
El sustituto
A pesar de que Navarro les había pedido más tiempo, se decidió que “si no se sacaba adelante el partido frente a El Escorial, había que dar una vuelta de tuerca”, indicaba Abril. Finalmente, y tras una dolorosa derrota por 3-2, se decidió que esta vuelta fuera el cese del entrenador. “Mi sensación es de descontento por la marcha del equipo, por un lado, y por otro, de sorpresa por la prontitud del despido, porque cuando se te habla de un proyecto siempre miras a medio plazo y creo que 3 meses no es tiempo para que un entrenador pueda sacar el 100% de una plantilla. Pero respeto la decisión porque ya sé en qué mundo me muevo y ojalá no pasen apuros, porque esta plantilla tiene calidad suficiente para mantenerse”, explicaba el propio Navarro.
Debut en Plata
El encargado de dirigir el banquillo del OPDE hasta final de temporada será Víctor Ridruejo, quien llevaba las riendas del equipo cuando el año pasado se ascendió a la División de Plata y que, en la actual temporada, estaba realizando la labor de director deportivo en el club. “Entendíamos que lo mejor era tener a un hombre de la casa y Víctor conoce a la mitad de la plantilla de la temporada pasada y al resto los ha estado viendo en todos estos partidos”, explicaba Abril. La primera de las medidas para sacar el proyecto adelante ha sido intensificar las sesiones de entrenamiento.
El estreno de entrenador no trajo consigo el cambio en los resultados pero “se notó una mejoría de juego en el ataque. Sin embargo, errores de escuela tácticos en la parte defensiva nos hizo perder el encuentro frente al Cáceres”, recalcaban desde el club. El resultado fue de 6-2.
