José Luis Izco, María Gracia Iribarren y Elena Torres, parlamentarios riberos del PSN, han denunciado la “crítica situación” del sistema sanitario navarro en la zona de la ribera, al que pertenecen 90.661 habitantes.
Catastrofistas
“La pésima situación de los recursos sanitarios en la Ribera, se debe a la incapacidad, inoperancia e ineficacia del Gobierno de Navarra”, señalaba Torres al comienzo de la presentación de los Indicadores sanitarios de la zona. Segun el PSN, a la luz de los datos extraídos de las Memorias del Área de Salud de Tudela y de la información del Departamento de Salud, las listas de espera se han duplicado en los últimos cuatro años. A esto hay que añadir que el número de camas hospitalarias es el mismo que en el año de la apertura del Reina Sofia, 147, y sin embargo la población ha aumentado en casi 10.000 personas desde el año 2.000. Las únicas mejoras, como la unidad de oncología o las guardias presenciales de pediatría, “han sido implantadas gracias a la presión social, y no al trabajo del Gobierno”, aseguraba Torres. ”Sólo podemos presumir de buenos profesionales, en lo demás estamos muy por debajo de la media de Navarra”.
Residencias
Así denominan desde UPN, las declaraciones del PSN, las cuales esperan “sean fruto del desconocimiento”. “Navarra es la única comunidad donde todas las zonas básicas tienen centro de salud”, señalan en un comunicado. Además también apoyan la labor del Gobierno foral en la mejora de las prestaciones sanitarias de los centros de salud y del hospital como la ampliación del servicio de hemodiálisis, entre otras, con el correspondiente aumento de plantilla.
Respuesta de UPN
Por otro lado, el PSN acusa al gobierno Foral de “discriminar“ en su política de conciertos a tres residencias riberas ubicadas en otras tantas localidades en las que gobierna el partido socialista.
Ana Mª Rodríguez, Ramón Jiménez y Javier Sanz, alcaldes de Cabanillas, Corella y Castejón hicieron pública la situación de sus residencias que cuentan con 57, 24 y 27 plazas, respectivamente. En todas ellas hay residentes asistidos pero, según explicó Carlos Chivite, secretario general del PSN, “tan sólo el 8% de las plazas públicas están concertadas”. Tras señalar que el coste de una plaza de asisitido asciende a 1.800 euros cada mes y que los residentes reciben como máximo al mes 777 euros de ayuda, Chivite afirmó que ante esta situación “de abandono del Gobierno de Navarra”, muchos ayuntamientos se ven abocados a recurrir a una empresa externa que concentra la gestión de la mayoría de las residencias. “El grupo Gestión Residencial San Adrián”, apuntó Chivite.
