Tudela

El pelo, aliado o enemigo

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Los cuidados

Hidratación, productos no agresivos y una sesión de peluquería con cierta frecuencia son los tres cuidados básicos que requiere nuestro pelo para tener, por lo menos, un buen aspecto. En este sentido, nuestro peluquero es quien más sabe acerca del tratamiento que se adecúa a cada tipo de cabello, así como de los cortes más acordes con las últimas tendencias y con nuestros rasgos faciales y personales. Actualmente, el corte desenfadado, con irregularidades y puntas al aire es lo que más se lleva en calles y pasarelas. Flequillos asimétricos, despuntados, con entrantes o ligeramente ladeado, laterales perfilados de forma irregular y degradados a diferentes alturas configuran el estilo más actual: el despeinado peinado. También se lleva el pelo completamente liso, aunque los rizos empiezan a irrumpir con fuerza. En cuanto al color, la naturalidad ha vuelto a las melenas y optamos cada vez más por tintes poco agresivos y con un color que solamente realza nuestro tono natural y crea ligeras sombras y volúmenes.

La alopecia

Un buen cuidado capilar ha de ser constante y bajo el consejo de un profesional. Sobre todo es frecuente que el pelo se resienta en periodos de cambio de estación y las señales de peligro son debilidad, puntas abiertas, falta de brillo, rebeldía y pérdida de volumen. Nada que no podamos paliar con unos fáciles cuidados. Así, para fortalecer un cabello débil es esencial protegerlo del sol, secarlo suavemente con una toalla y evitar el secador, no realizar cepillados agresivos y aplicar acondicionadores o mascarillas de forma habitual. Las tan temidas puntas abiertas suelen estar provocadas por no cortarse el pelo regularmente (es recomendable al menos cada seis meses), y por no hidratarlo adecuadamente tras el lavado. Para el cabello seco, el más tendente a las puntas abiertas, se recomienda hidratarlo en profundidad con una mascarilla semanal. El cabello rebelde, lo será menos con un corte adecuado y productos que nos ayuden a mantener a raya el peinado. Finalmente, contra la pérdida de volumen, lavarse la cabeza dos veces por semana y acondicionadores ligeros.

Es un proceso que generalmente se inicia en la coronilla y ambos laterales de la frente (entradas). Es más frecuente en los hombres que en las mujeres y lo cierto es que no hay ningún tratamiento totalmente eficaz. No obstante, algunas pautas nos ayudarán a prevenir o a ralentizar la calvicie:

- Cautela a la hora de emplear cosméticos que, usados en exceso, pueden ser perjudiciales

- Uso de peines de púas separadas y blandas.

- El agua no deberá estar muy caliente y, a ser posible, el último aclarado se realizará con agua fría. Además, existen en el mercado multitud de productos y tratamientos que, si bien no evitarán la pérdida total del cabello, frenará su caída