Tudela

El paisaje ribero recupera su color tras el blanco causado por las heladas

1135760666.jpg

Este año el invierno ha entrado con más fuerza que a la que nos tiene acostumbrados, por lo que asistimos a una de las Navidades más gélidas y frías de los últimos años. El intenso frío, las temperaturas bajo cero y la niebla se han hospedado en todas las zonas de Navarra, incluída la Ribera, provocando una peculiar estampa en la que las heladas están también muy presentes. En pocos días el paisaje se ha teñido completamente de blanco, como si de una ligera nevada se tratara. Sin embargo, la nieve no ha echo todavía mucho acto de presencia. Es un fenómeno climatológico originado por la congelación del vapor de agua de la atmósfera sobre la superficie.

Tales condiciones han pillado desprevenidos a muchos riberos que estos días, para prevenir el frío, se atavían con más gorros, bufandas y ropa de abrigo de lo que es habitual en esta época del año. Y a ello se añaden los negativos efectos de las fuertes heladas nocturnas, que son especialmente peligrosas a la hora de salir a la carretera. Además, en algunos municipios riberos como Cascante los vecinos sufren las negativas consecuencias de la congelación de buena parte de las tuberías domésticas que les han dejado sin servicio de agua caliente. Un problema que también se da estos días en zonas de Tudela, como la Azucarera o el barrio de Lourdes, donde en algunos edificios y unifamiliares en los que las redes están al aire libre, los inquilinos llevan días sin poder ducharse a gusto.

Bajo cero

También algunos productos agrícolas como la alcachofa se resienten de las heladas.

Durante los primeros días del invierno, la Ribera ha soportado temperaturas negativas con valores de hasta -6,5 grados en localidades como Cadreita. En Tudela, la mínima ha rondado los 5 grados bajo cero. Y las previsiones no son mucho mejores. Según los datos del Instituto Nacional de Meteorología, los cielos nubosos, la probabilidad de precipitaciones en forma de nieve y las bajas temperaturas dominarán las próximos horas y pese a que el fin de año se presenta frío, las previsiones apuntan a una ligera mejoría perceptible a partir de hoy. En Nochevieja, las temperaturas oscilarán entre 1 y 7.