El Milagrés termina la primera ronda con una victoria en casa frente al Funes, que le sitúa en la mitad de la tabla con 16 puntos, nueve menos que el primer clasificado: el Cortes.
“El partido fue malo, se podía haber jugado mejor, pero ninguno de los dos equipos hicimos un buen partido e incluso creo que el árbitro se contagió porque tampoco estuvo acertado”, admitía el entrenador, Gregorio Martínez, “Epi”. Pero en fútbol la mayoría de las veces prima más el resultado que el buen juego, por lo que “Epi” se mostraba satisfecho: “El resultado nos ha venido muy bien, porque tenemos cuatro empates que nos han perjudicado mucho a la hora de sumar puntos”, señalaba.
Pero lo que el Milagrés espera es que comience la segunda vuelta, cuando el equipo se muestra más fuerte, tal y como pasó en la anterior campaña. “En los partidos de vuelta estamos mejor, más preparados físicamente”, comentaba Martínez. Y para que esto sea una realidad ha preparado partidos amistosos para disputar en el parón liguero y que los jugadores no pierdan el ritmo. De momento Azagra y los veteranos del Milagrés son los rivales.
Con el objetivo de la liguilla de ascenso jugarán los de Milagro la ronda de vuelta, algo de lo que se quedaron muy cerca el año pasado. Sin embargo, al ser filial, Osasuna echó mano de una par de jugadores cuando quedaban seis partidos, lo que provocó un descenso en el nivel de juego y como consecuencia no llegaron a luchar por el ascenso.
