Si el año pasado el Taller de Arqueología escavó por la Cabecera y dos tumbas de la nave central, este año el objetivo está centrado en el subsuelo de la Iglesia de San Nicolás para buscar, a parte de enterramientos, datos de las diferentes fases del templo que hubo anteriormente hasta llegar a nuestros días. Sin olvidar, esta claro, de que este es un taller que pretende fomentar la arqueología y el voluntariado entre los tudelanos. De esta forma, se está trabajando en las capillas laterales de San Marcos y de San Pedro de Alcántara.
El taller se está celebrando de lunes a viernes con horario de 16 a 20 horas durante todo el mes de agosto. En el curso están apuntadas alrededor de 20 personas de entre 20 y 62 años y que se van distribuyendo entre 2 y 4 semanas para que de esta forma haya un total de 8-9 personas colaborando por semana.
En la edición pasada se llegó a hacer en septiembre unas jornadas de puertas abiertas para mostrar al público en general los avances que se habían conseguido y, aunque no está concretado, es muy posible que este año se vuelva a repetir, puesto que contó con muy buena aceptación entre sus visitantes.
Según comenta el arqueólogo Juanjo Bienes, “este año tenemos grandes expectativas y esperamos poder encontrar algún resto de la iglesia de época románico y gótica, puesto que en la área de acción que estamos trabajando ahora es donde podemos encontrar esos restos más antiguos”. Otra expectativa con la que cuentan es “encontrar la traza de cómo fue la primitiva iglesia, aunque es muy complicado”, señala Bienes.
