El Gobierno de Aragón se ha opuesto frontalmente al proyecto de la mina de Borobia, localidad soriana cercana a Ólvega, por las implicaciones y afecciones ambientales que se derivarían sobre el territorio de la comunidad autónoma aragonesa.
La reaparición del proyecto minero rechazado por los vecinos hace años, amenaza, según sus detractores, un entorno protegido de gran belleza, el nacimiento del río Manubles y varios manantiales de agua, así como serias consecuencias hidrogeológicas, ambientales y socioeconómicas para los municipios aragoneses del Manubles, Ribota, Aranda e Isuela.
