Las formas de conectarnos a Internet han evolucionado y mejorado con el paso de los años. Primero fueron aquellas conexiones tan lentas por cable, luego vino el ADSL, el Wi-Fi y por último la fibra óptica… pero en el horizonte asoma una nueva: el Li-Fi.
El Li-Fi, cuyas siglas se corresponden con Light Fidelity (Fidelidad de la Luz) es una tecnología que por medio de la luz visible puede transferir gran cantidad de información a velocidades ultra rápidas.
Simplificando, podemos decir que serían las bombillas de nuestra casa las encargadas de darnos conexión a Internet (funcionarían como un router) a la vez que nos iluminan. Entre sus principales ventajas, destaca por encima de todo la velocidad de transmisión de datos: es cien veces superior a la velocidad media del Wi-Fi, alcanzando velocidades de 1 Gigabyte por segundo.
Seguro que a lo largo del año sigue apareciendo más información sobre los avances realizados en esta tecnología, y quién sabe si más pronto que tarde estamos haciendo uso de ella. ¿Os imagináis estar conectados a Internet gracias a las bombillas de casa?
