Tudela

El fenómeno de los ‘abuelos golondrina’

Durante el periodo de vacaciones estivales, las familias que buscan solución residencial para los mayores que viven a su cargo, sobre todo cuando el anciano no está en condiciones de emprender el viaje programado por la familia. Muchas veces, la solución está en repartirse el cuidado del abuelo entre los diferentes hijos, más ahora que la crisis, los nuevos modelos familiares y la ayuda de la Ley de Dependencia propician que los mayores retornen al modelo llamado “abuelo golondrina”, donde el anciano rota para el cuidado entre sus hijos.

Según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, “cambiar de casa continuamente dificulta la integración del mayor en la familia, en el entorno, en las actividades comunitarias y la relación con otras personas. Cada familia tiene personas y dinámicas distintas y el mayor ocupa un rol diferente. La constante adaptación al cambio puede favorecer la ausencia de rol en la familia”.

"Los constantes cambios de domicilio del mayor pueden dificultar su integración y minimizar su atonomía y rutinas en la vida diaria"

Además, la adaptación y ajuste de espacios y horarios domésticos constantes puede dar lugar a conflictos. La falta de organización familiar en relación a los cuidados provoca sobrecarga en el cuidador principal. La falta de control del entorno doméstico de cada vivienda dificulta la realización de actividades cotidianas, lo que puede dar lugar situaciones de dependencia y sobreprotección y la necesidad de adaptación continua favorece la desorientación o la pérdida de autonomía

Por otra parte, el cambio de domicilio puede suponer un cambio de médicos y otros profesionales de referencia que llevan el seguimiento del anciano, lo que dificulta el seguimiento de su salud y sus tratamientos.

Prolongar la estancia en cada uno de los hogares y distanciar los cambios y mantener una buena comunicación entre los distintos hogares sobre la problemática del mayor son algunas medidas que pueden ayudar a minimizar este problema y a que el mayor tenga la privacidad necesaria, sus rutinas, independencia y autonomía