Corella

El encanto de lo colonial

Clásico o moderno. En la actualidad, esa parece que es la tendencia que impera a la hora de escoger los muebles para decorar una casa. Sin embargo, hay muchas otras opciones que, aunque menos conocidas, no dejan de sorprender y agradar a quienes se dejan atrapar en su mundo: fantástico, si nos dejamos seducir por el estilo oriental; y artesanal y ancestral si nos fijamos en el estilo colonial.

El mueble colonial surgió como consecuencia de un estilo nacido del mestizaje de los diferentes modelos europeos que llegaron a las colonias desde la primera mitad del siglo XVI hasta el XX y de la adaptación que de estos estilos hicieron los artesanos durante el periodo de dominación al que fueron sometidos. Por esto y por haber sido las principales colonias mundiales, los muebles que hoy en día conocemos como coloniales proceden principalmente de Méjico y La India.

Jóvenes y mayores

Su elaboración no es fácil al tratarse de muebles realizados de forma artesanal, pieza a pieza. Este hecho y el empleo de maderas nobles macizas para su elaboración hacen que cada mueble sea único.

Aunque se trata de un estilo decorativo muy aceptado, por lo general la gente que se decanta por él busca muebles auxiliares que combinen con alguna pieza que ya tienen en casa. “Hay gran variedad de productos. La mayoría de las personas que se acerca hasta la tienda busca un mueble que le encaje con alguno que ya tiene en una determinada habitación y, aunque se dejan asesorar, saben muy bien tanto lo que hay como lo que quieren”, explica Yolanda Carbonell, dueña de la tienda Colección Hogar de Tudela.

Maderas nobles

Se suele decir que para gustos los colores, y esto también se traduce a la hora de definir el perfil de gente que se decanta por dotar a su casa del aire étnico que transmiten este tipo de piezas. “Son muebles que otorgan calidez a cualquier estancia y que no se pasan de moda, por lo que gustan a jóvenes y mayores”, apunta Carbonell. Además, su elegancia y halo romántico los hacen adecuados para cualquier ambiente. A esto hay que sumarle el que sin lugar a dudas es uno de los principales atractivos de este mobiliario: el precio. Las tiendas que ofrecen muebles de estilo colonial, generalmente importan las piezas directamente del país en que se realizan, por lo que al evitarse intermediarios el precio es más económico y, por lo tanto, más accesible.

Para la elaboración de estos muebles se emplean maderas nobles originarias de los países en que se elaboran. En el caso de los asiáticos, la madera más usada es la de teca. Se trata de un material duro, elástico e incorruptible (a prueba de termitas), de gran belleza. Tiene textura irregular y su color es pardo dorado. La mayor o menor cantidad de nudos de la madera determina el tiempo del árbol con que se ha elaborado el mueble, así como la zona de la que se ha extraído. Por ello, la madera de teca está considerada como una de las más valiosas del mundo. El polisandro, la madera más dura que existe, también se emplea mucho y, en el caso de los muebles mejicanos, la opción es el pino.