Tudela

El Ebro dio un susto a Tudela y a su Ribera

1358928873.jpg

El nivel del Ebro en Castejón que se mantenía este lunes en 7,46 metros, con un caudal de 2.227,5 m3/s. e inundaba tierras de la Ribera por las que pasa el río, descendió a menos de 6,88 metros y 1.819,3 m3/s. a lo largo del martes. Por ello, se llegaron a cerrar en Tudela las calles Huerto del Rey, San Julián y Verjas, en el Casco Viejo, si bien los garajes de la plaza de la Judería permanecían afectados, al igual que la carretera N-113 (Pamplona-Madrid), que sigue cortada en Castejón, o la NA 5202 entre Fustiñana y Ribaforada, que se vio afectada. En el resto de los cauces que se han registrado riadas durante los últimos días en los ríos Arga y Aragón, han bajado los caudales y la situación es de mayor normalidad tras la inundación realizada en sus vegas de la Ribera Alta, si bien Navarra se mantiene en alerta ante la previsión de nevadas a partir de los 600 metros a partir de este miércoles. Por ello, el Gobierno de Navarra ha movilizado 77 equipos quitanieves, y no se descarta un repunte de las acometidas por las nuevas precipitaciones que se esperan esta semana.

Entretanto, las inundaciones han dejado unas 2.500 hectáreas anegadas en la Ribera, no produciendo demasiados daños en Fustiñana y Cabanillas, aunque más de 100 hectáreas se llenaron de agua del Ebro cubriendo cultivos como bróculi, trigo, maiz coliflor, además de otras hortalizas, de forma que, como ocurre en Fontellas, Buñuel, Ribaforada, Cortes, Valtierra, Funes, Falces, Arguedas, Alfaro y otras localidades aragonesas, ahora la preocupación radica en las pérdidas que se soportarán en los cultivos, además de reinar la incertidumbre sobre cuánto van a permanecer inundados los campos de una riada inferior a las de otros años, pero más larga en el tiempo.

Por todo ello, ya se han levantado voces recordando que el cauce del Ebro no se ha limpiado por la CHE desde hace tiempo, si bien esto es algo que impide efectuar la actual normativa europea.