Desde el pasado mes de enero, el doctor Blasco ha incorporado en su arsenal terapéutico la última novedad para combatir y hacer frente a la celulitis y las adiposidades localizadas: la laserlipólisis.
Indicaciones
Esta novedosa técnica utiliza una fibra láser especialmente diseñada para destruir exclusivamente las células grasas o adipositos que más nos interesan. “No se destruye o lesiona ningún tejido de los que les rodean y además se consigue una retracción cutánea adecuada” explica con detalle el Dr. Blasco. “Es un procedimiento mínimamente invasivo que no requiere hospitalización ni procedimientos anestésicos mayores o de largo tiempo; se utilizan prendas de elastocompresión y permite que la persona intervenida pueda reincorporarse a su actividad habitual transcurridas 24 horas. De esta manera se reduce el riesgo quirúrgico”, añade el doctor.
Procedimiento
Este procedimiento está indicado exclusivamente para acúmulos de grasa en zonas localizadas en las que sea necesario algún tipo de remodelación. Es importante resaltar la ventaja de esta técnica frente a la ya conocida liposucción convencional, y es que la laserlipólisis consigue una buena retracción de la piel y está especialmente indicada en aquellos casos en los que existe flaccidez cutánea importante.
La laserlipólisis requiere una anestesia local con volúmenes mucho menores que en la liposucción convencional. “Mediante una mínima punción en la piel, se introduce una cánula-guía de 1 ó 2 milímetros de diámetro en el tejido adiposo que vamos a tratar. La cánula nos permite introducir a través de ella la fibra láser que va a actuar o incidir sobre el tejido graso o celulitis”, explica con detalle el doctor.
De esta manera, el láser producirá tres fenómenos diferenciados: por un lado, un efecto fototérmico, “que consiste en la destrucción de las células grasas gracias al calor emitido. Un calor que también va a producir un menor sangrado en la zona intervenida por su acción coagulante”. En segundo lugar, se produce un efecto fotomecánico, “que consiste, de manera técnica, en la disrrupción de los adipocitos provocada por el movimiento molecular derivado del calentamiento del tejido graso”. Finalmente, el último de los efectos que se produce es el fotoacústico, “que consiste en la ruptura de la membrana adipocitaria gracias a la vibración acústica del pulso corto de la emisión del láser”.
