La Mancomunidad de Residuos Sólidos de la Ribera se plantea poner en marcha en la planta de biometanización el Culebrete, de Tudela, una iniciativa pionera en España, que posibilitará la obtención de diésel sintético para vehículos a partir del “rechazo” de la basura orgánica (la que se deposita en el contenedor verde). Estos materiales son básicamente plásticos que, tras ser separados del resto de la basura en la propia planta, se envían al vertedero porque no son reutilizables. Suponen un 30% de la basura orgánica lo que, según los cálculos de la entidad ribera, permitirá obtener 9.000 toneladas de carburante al año que servirán para abastecer a toda la flota de camiones de la mancomunidad y vender lo que sobre.
Dos tecnologías
Para la puesta en marcha de este proyecto, varios representantes de la mancomunidad de residuos La Ribera se trasladarán este mes a Tarragona con el fin de visitar una planta de las mismas características y con el mismo objetivo que se está instalando actualmente. Así lo adelantó el gerente de la entidad, Fermín Corella, quien añadió que “a partir de esta visita tendremos datos más concretos del proyecto que contempla varias tecnologías para su puesta en marcha pero que de momento se están valorando”.
Las alternativas a las que hacía referencia Corella son la posibilidad de que la empresa que proporcionará la tecnología necesaria para obtener el diésel se instale en un recinto cercano al Culebrete o que su instalación quede integrada en los propios límites de la planta tudelana. En ambos casos, se compartirían los costes.
El proceso de obtención de diésel sintético a partir de la basura consiste en la descomposición de una molécula del plástico a 300 grados de temperatura, lo que da lugar a moléculas orgánicas más pequeñas cuya rotura genera un tipo de diésel de características similares al que se usa para los vehículos.
