El rostro es una de las partes más importantes de nuestro cuerpo y nuestra principal tarjeta de presentación. Una piel cuidada puede rejuvenecer nuestro rostro. Aquí te ofrecemos una guía de cuidados faciales básica e imprescindible para lograr el citado objetivo.
El primer paso es la limpieza de la piel. Hacerlo suavemente con leche limpiadora o espuma libera a la dermis de células muertas, partículas de suciedad, maquillaje y sudor. Es importante que el producto utilizado solo contenga sustancias limpiadoras especialmente suaves y nada irritantes, además de elementos hidratantes. Se debe utilizar diariamente, mañana y noche. A continuación hay que tonificar. Un aspecto importante del cuidado de la piel es el tónico facial, preludio de los productos de tratamiento. Con él se estimula el sistema circulatorio de la piel. Se utiliza a diario, mañana y noche.
Para una limpieza más profunda de la piel es recomendable utilizar una mascarila facial una o dos veces por semana.
Las cremas de día refuerzan la capa hidrolípica de la piel, dándole hidratación extra y protegiéndola de los factores ambientales negativos. Se usa diariamente por la mañana.
