El convento de Dominicas de Tudela, uno de los edificios más emblemáticos de la zona histórica de la ciudad, se ha quedado vacío. Las tres últimas monjas que lo habitaban y se encargaban de su mantenimiento se marcharon en 2013 y actualmente nadie reside ya en él.
Esta realidad es una muestra de la situación que están viviendo muchos conventos de la geografía nacional desde principios de siglo. Según el escritor y divulgador tudelano Luis Mª Marín Royo, la “falta de vocaciones y el grave deterioro de los conventos desde finales de los 80” son dos causas que se ejemplifican con el caso de Tudela.
"El convento se fundó en 1622 y es uno de los cuatro que hay en Tudela en la actualidad"
El convento de las Dominicasde Tudela se fundó, según acta, el 30 de abril de 1622. “Fue por institución de Doña Estefanía Huidobro, quien una vez viuda se metió religiosa del monasterio de Santa Catalina de Sena en Madrid, donando bienes y rentas anuales por valor de 1.992 ducados de su fortuna familiar para la fundación de un convento de religiosas de la orden de Santo Domingo en Tudela”, explica Marín Royo.
La licencia para la fundación de este convento la dio el deán tudelano Antonio de Cuellar el 30 de septiembre de 1621. Las obras del convento comenzaron en el año 1624 terminándose para 1689. La iglesia fue consagrada en el año 1689 y el día 5 de junio de ese año se llevó el Santísimo, también según datos recopilados por Luis Mª Marín Royo.
Otros conventos
El de Dominicas es uno de los cuatro conventos de Tudela, junto con el de las Clarisas, cerca de la plaza de Toros, el de las Capuchinas, en el paseo con el mismo nombre, y el del Carmen, en la calle Gayarre. Antiguamente también existía el de las Carmelitas Descalzas, que se reconvirtió en el ambulatorio Gayarre en 1984.
