Los corrales del encierro
Cuando apenas queda una semana para que den comienzo las fiestas de Santa Ana, todavía se desconoce si los fuegos artificiales podrán echarse desde su ubicación habitual, en la margen izquierda del río Ebro. Por segundo año consecutivo, el servicio de guarderío de Medio Ambiente ha prohibido que se lancen desde este lugar al tratarse de terreno rústico. Ante este hecho y tal como hizo el año pasado, el Ayuntamiento de Tudela ha remitido un informe al departamento de Medio Ambiente del Gobierno foral en el que, como explicó el edil de Festejos, Fernando Inaga, se alega que es el sitio más adecuado para lanzarlo, que se trata de una zona rural pero no se conoce que sea zona protegida ni enclave natural, que nunca ha pasado nada así como que, desde el año 50, se lanzan los cohetes junto al río. “Es lo mismo que se expuso el año pasado y algo debieron ver porque, después de lanzarlos, no llegó ninguna sanción al Ayuntamiento. Confío en que este año se tiren desde allí pero, en caso de que la cosa esté un poco mal y el año que viene no se puedan lanzar, me he comprometido a buscar otra ubicación”, comentó Inaga, quien añadió que hacerlo este año “es muy precipitado y difícil, aunque ya se habían barajado otros puntos, como el puente del Ebro y el Corazón de Jesús”. Del mismo modo, afirmó que si llega una prohibición antes de las fiestas “no sabe lo que pasará”. “Es un tema que habrá que estudiar con el alcalde, porque él tiene la última palabra”, comentó.
Aunque en un principio se anunció que, tras la reforma de los corrales desde dónde da comienzo el encierro -calle Frauca- se instalarían unas pasarelas en la parte alta de los muros para poder ver los toros, finalmente, los tudelanos no podrán acercarse “por motivos de seguridad”. “En principio, iban a ser para que las utilizaran los veterinarios y los pastores y se habló de que los vecinos, en grupos reducidos, pudieran andar para ver los toros, pero he hablado con gente experta en la materia y de la propia empresa, y me han dicho que no es aconsejable porque la gente está muy cerca y no es bueno que se distraiga a los toros”, comentó Fernando Inaga.
Democratizar el cohete
Tras la reforma -que ha contado con un presupuesto de 162.000e-, los nuevos corrales han quedado divididos en tres apartados: dos se destinarán a ganaderías y, el otro, a los cabestros. También habrá una dependencia para la policía y los veterinarios.
Como en años anteriores hiciera Batzarre, Nafarroa Bai ha presentado una moción al pleno del Ayuntamiento pidiendo la “democratizacion” del lanzamiento del cohete. Así, proponen que todos los grupos municipales, en orden de mayor a menor representación, se turnen para lanzarlo, al igual que apuestan por la paridad entre hombres y mujeres a la hora de hacerlo.
