Los grupos municipales del Ayuntamiento de Tudela se pronunciaron el pasado viernes, durante la celebración del pleno ordinario, con respecto al traslado del laboratorio del Hospital Reina Sofía de Tudela a Pamplona, medida que adoptó hace unas semanas el Gobierno Foral con el objetivo de unificar el Sistema de Salud Navarro y recortar gastos. De esta reunión salieron diversas propuestas de los partidos políticos de la capital ribera contrarias a esta decisión.
UPN y PP concluyeron que no es competencia suya decir cómo hay que gestionar el Departamento de Salud del Gobierno de Navarra, pero sí evaluar los resultados de esa gestión. Asímismo, manifestaron que estarían de acuerdo en la adopción de todas aquellas medidas que contribuyesen a la sostenibilidad de un sistema sanitario público de calidad, pero que se pronunciaban en contra de estas medidas si éstas suponían una merma de la calidad y el nivel asistencial alcalzado en la Ribera durante todos estos años. Por ello, ambos grupos propusieron el mantenimiento de la actual cartera de Servicios para el Hospital Reina Sofía, así como el mantenimiento de los actuales puntos de extracción de muestras en toda la Ribera. Además, pidieron al Gobierno Foral, en una moción conjunta, la confirmación de que no supondría el desplazamiento de los pacientes, y que el tiempo de respuesta de los resultados de analíticas se mantuviera, o incluso, se mejorase.
Por su parte, el grupo municipal del PSN declaró que considera necesario que durante los próximos años sigan mejorando los servicios sanitarios que presta este hospital a toda la Ribera, tanto en sus instalaciones como en la mejora de algunas secciones como psiquiatría. Por ello, este grupo exigió en su moción que el Hospital comarcal de la Ribera siguiese contando con un buen servicio de laboratorio, y que una posible reorganización no conduzca a su desmantelamiento y traslado a Pamplona, poniendo en peligro su calidad y empleo. Por el contrario, la portavoz de la Ejecutiva del PSN-PSOE, María Chivite, se declaró el mismo jueves a favor del traslado del laboratorio, por considerar que esta decisión no supondrá en modo alguno una merma de la calidad del servicio, y que los pacientes no tendrán que trasladarse a Pamplona, si no que continuarán los mismos puntos de extracción en Tudela y la Ribera.
Izquierda-Ezkerra centró su rechazo y críticas al traslado en el argumento de que se puedan quitar también otros servicios, y todo ello pueda conllevar la privatización del servicio sanitario, habiéndose invertido hace dos años 500.000€ para la mejora del laboratorio.
