Tudela

El conejo acecha al bróculi

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Un problema

Casi un mes sin recibir una respuesta. Ese es el tiempo que llevan esperando José Luis Blanco y su hermano Roberto, dos cooperativistas agrícolas con terrenos arrendados en la zona colindante con el coto de Montes de Cierzo. Hace un año su preocupación habría sido menor. Esta vez es diferente.

La ausencia forzosa de la Asociación de Cazadores Montes de Cierzo, inmersa en un proceso judicial que tampoco halla un desenlace, ha propiciado que muchos trabajadores del campo no sepan a ciencia cierta qué va a pasar con sus cultivos de bróculi o alcachofa. El conejo ha proliferado en muchas zonas del monte de Tudela esta primavera y, a falta de un plan de descaste, parece que los daños van a aparecer paulatinamente en sus plantaciones.

"No sabemos nada, ni quién se va a encargar de esto ni cómo", se queja José Luis Blanco. "El conejo es un animal al que le encanta el bróculi. Se come la yema. En una noche, dos conejos pueden comerse un par de hectáreas sin mucho esfuerzo", relata.

"Viendo la problemática, realicé un escrito al Ayuntamiento de Tudela. Nosotros somos arrendatarios del consistorio y como tal debemos tener un servicio de prevención. Por eso escribí

al ayuntamiento solicitando información acerca de quién se encargaría de este asunto. Los cazadores por su cuenta y riesgo está claro que no pueden hacer nada", añade.

En esta tesitura se han encontrado también en UAGN, el sindicato agrario de Navarra. Víctor Martínez, presidente de UAGN Tudela, cuenta cómo las solicitudes de información se han multiplicado. "Mucha gente nos pregunta. Nosotros respondemos que las solicitudes de daños tendrán que hacerlas al ayuntamiento. Ellos son los dueños del coto y ellos deben responder por esto. Aunque hemos de reconocer que a nosotros tampoco nos dicen nada", afirma Martínez.

El principal motivo de malestar entre los agricultores proviene del silencio del consistorio hasta el momento. Las reuniones entre el agro, ayuntamiento y Medio Ambiente se han producido desde la primavera, pero sin efectividad. "La pelota la ha tenido siempre el ayuntamiento", destaca Martínez. "Son conocedores del problema que existe, tanto nosotros como los cazadores hemos advertido de lo que podía pasar. El problema es que no ha existido la previsión necesaria", reclama el presidente de UAGN Tudela.

José Luis Blanco va más allá. "Realmente es frustrante. Da la sensación de que no son conscientes de lo que supone para nosotros una mala cosecha de bróculi por culpa del conejo.

Es un problema muy serio. Este ha sido un buen año de cereal, pero sólo con el cereal no salvamos todos los gastos que debemos acometer", dice Blanco.

Víctor Martínez avisa de que los costes pueden ser importantes. "Nadie se puede dejar 4.000 ó 5.000 euros por el camino por un asunto así. Estamos hablando del beneficio que puede sacar un agricultor en todo el año". Por si fuera poco, los seguros que habitualmente contratan los agricultores no suponen una solución satisfactoria.

José Luis Blanco trabaja desde hace una semana en los cultivos de bróculi, temiendo ver los efectos imediatos de los conejos en sus plantas recién trasplantadas. "Lo que nos preocupa es la lentitud burocrática. Hay que consultar al técnico, después tendrá que pasar a una Comisión... estamos hablando de plazos de meses, y los cultivos tienen unos calendarios fijos que no se pueden modificar. No podemos esperar nada", advierte. De momento, ya se están dando casos de personas que instalan mallas protectoras por su cuenta. Algo que no todos pueden permitirse.