Tudela

El Comité de Justicia Deportiva de Navarra aboca al Cabanillas a Regional

El Cabanillas se verá obligado a jugar en Primera Regional tras el fallo del Comité de Justicia Deportiva de navarra en favor de la Federación. El club ribero, que había presentado un recurso junto con el Zirauki por considera "injusta" la decisión de incluir al Aurrera K.E. en Regional Preferente, comenzará pues la Liga en la última categoría del fútbol regional.

El lío comenzó en junio, cuando el efecto cascada de los descendidos navarros de Segunda B mandó al Cabanillas, salvado deportivamente, a Primera Regional. Sin embargo, la desaparición del San Cristóbal de Berriozar dejaba una plaza vacante en la Regional Preferente.



Zirauki y Cabanillas, los dos descendidos 'accidentales' en los grupos I y II de Preferente, daban por hecho que esa plaza sería para uno de ellos. El conjunto ribero, por su mejor 'golaverage', parecía el destinatario designado y así lo asimiló.

Sin embargo, en julio, la Federación Navarra de Fútbol anunciaba que el conjunto que ocuparía esa plaza sería el Aurrera K.E. de Leitza, basándose en una normativa de la Federación Española. El conjunto leitzarra había jugado la fase de ascenso, quedándose a las puertas de subir.



El Cabanillas recurrió inmediatamente la decisión, pero se ha visto afectado por la lentitud administrativa. Los riberos reclamaban que ni siquiera existían estatutos que previeran actuaciones en caso de desaparición de equipos. No recibieron una notificación hasta mediados de agosto, cuando la Federación desestimaba su recurso.



El siguiente paso del Cabanillas fue acudir al Comité de Justicia Deportiva de Navarra. Su petición de suspensión cautelar de la competición fue rechazada, aunque el Comité sí admitió a trámite su recurso pidiendo que se estudiase su caso para reubicar al equipo en Preferente.

Dos semanas después, el equipo cabanillero se ve abocado a jugar en Primera Regional ante el fallo del Comité. El presidente del club, Gregorio Santos, había manifestado a este medio su "malestar por la falta de agilidad en los trámites" y la tensión que se vivía en el equipo ante la incertidumbre generada.



El Cabanillas incluso había comenzado a preparar documentación y seguros con vistas a jugar en Regional Preferente, forzado por la proximidad del inicio de la competición.