“Tudelanas, tudelanos, que la abuela nos bendiga a todos”. Con estas palabras fuera del guión tradicional y los inevitables vivas a Santa Ana y a Tudela con gran énfasis, la concejala de Urbanismo, Mariví Castillo, abrió el 24 de julio las fiestas de Tudela. El cohete surcó el cielo azul tudelano pero no explotó. Fue el segundo cohete, cuya mecha se encargó de prender la directora de la Escuela Municipal de Jotas de Tudela , Camino Martínez, el que realmente marcó el inicio de la juerga y el que recordó que esta entidad celebra este año sus bodas de plata.
Fue un chupinazo con el mayor dispositivo de seguridad de los últimos 24 de julio. A la Policía Municipal se unió la Unidad de Intervención y un equipo canino especializado en la detección de explosivos, de la Policía Foral. Protección Civil atendió a 13 personas tras el cohete: a10 por cortes, a dos por contusiones y a una por un mareo.
