"Podemos alargar la vida del claustro de la Catedral de Tudela, pero, de momento, curarlo es complicado". Con estas palabras manifiesta Alicia Ancho, restauradora de la Institución Príncipe de Viana, la situación actual del conjunto escultural de la seo tudelana, cuya piedra, de la variedad campanil, muestra un importante desgaste.
La restauradora ofreció el pasado fin de semana una charla acerca del proceso de desgaste de la piedra y de los pasos seguidos hasta el momento. Ancho hace hincapié en el "gran número de gente que está trabajando para solucionar este problema". "Llevamos 10 años con metodología científica, con geólogos e historiadores, químicos y otros profesionales. Cada uno aporta su granito de arena y eso nos permite saber por dónde podemos ir y por dónde no", asegura.
"A veces parece que los restauradores tenemos una varita mágica, pero lamentablemente las cosas no son tan fáciles, y aún menos en lo que a la piedra campanil se refiere", añade Ancho.
Sobre los posibles pasos a seguir, Ancho cree que sería importante que se concretase el convenio con el campus de la UPNA para el escaneo de todo el claustro. "Eso nos aportaría una documentación que, dentro de unos años, nos permitiría superponer capas y comprobar cuáles son las zonas más afectadas por el desgaste", señala.
