La última reunión dejó algunas dudas, sobre todo las de algunos vecinos que llevan toda la vida habituados al trasiego de vehículos motorizados por calles tan angostas y a la vieja usanza como Verjas, Rúa o Portal. No será sencillo acostumbrarse a la estampa de una circulación reducida, una realidad a la que los residentes y los usuarios eventuales se han acabado habituando. Pero la peatonalización del casco Antiguo es una apuesta firme del Ayuntamiento de Tudela, un tema candente que ya lleva bastante tiempo sobre la mesa. Ahora se da otro paso: restringir el tráfico y permitir solo la circulación de coches y motos para vecinos y carga y descarga en 14 calles de la zona histórica de Tudela. Entre finales de este mes y principios de octubre será una realidad.
El objetivo del consistorio es múltiple, aunque responde a una idea fuerza más global. Descongestionar de circulación al mínimo exponente zonas como San Jaime, las calles adyacentes a a plaza de la Judería o San Nicolás tiene como efecto inmediato la posibilidad de trabajar en más medidas de puesta en valor del barril, su potencial turístico y comercial y, por ende, su patrimonio histórico. Al menos esa es la opinión del equipo de gobierno, de la Asociación de Vecinos o del Cabildo catedralicio, aunque, como es habitual en una medida tan drástica y de calado, existen voces discordantes o escépticas.
“La vida de los vecinos no va a cambiar en absoluto, eso lo podemos garantizar”, señala Daniel López, concejal de Urbanismo, quien, pese a algunas quejas, se marchó con sensaciones positivas de la asamblea abierta en el Centro Cívico Rúa de principios de mes, de la que el consistorio tomó nota para incluir sugerencias o aspectos a mejorar en la peatonalización definitiva. “Es normal que no todo el mundo lo comparta, pero ha sido un proyecto consensuado, un proceso abierto, trabajado en la Mesa del Casco Antiguo con las peñas, los colectivos del barril, Policía, la ORVE, la asociación de vecinos y con todos los grupos políticos representados en el Ayuntamiento”, desgrana el responsable del área urbanística en Tudela. “La mayoría de la gente está a favor de esta peatonalización”, añade.
Lectura de matrículas
El sistema de control de los vehículos no incluirá los clásicos pivotes, como ocurre en el caso de los accesos a Mercadal, Chapinerías o Carnicerías. Esta vez, un sistema determinará qué coches o motos están registrados. En caso negativo, se tramitará la consiguiente multa al titular del vehículo que acceda a las calles cuyo tráfico motorizado se restringirá. Los vecinos han tenido la oportunidad de solicitar registros de más de un vehículo o de hacerlo para casos de emergencia en los que se necesita el coche de un familiar para trasladar a personas con discapacidad o movilidad reducida, según se desgranó en la reunión del Centro Rúa.
En ese encuentro, el edil de Urbanismo aclaró en varias ocasiones que le perjuicio para los vecinos y comerciantes que precisen de proveedores será nulo. “Los principales afectados serán aquellas personas que normalmente utilizan las calles del Casco antiguo como ‘atajo’ o ruta más rápida”, reconoce López. El acceso a la calle Verjas o San Julián por el Muro va a ser uno de los puntos bloqueados, ya que muchos conductores no residentes en la zona atraviesan esas vías para después conectar con San Jaime, Rúa, San Nicolás y calle Calahorra. “Ahora simplemente tendrán que coger otro camino, por el Paseo Pamplona y Caldereros o el paseo del Castillo, por ejemplo. Para la vida de los residentes y de los comerciantes va a existir una absoluta normalidad”, desgrana el edil de urbanismo.
Calles afectadas
Las calles afectadas son Verjas, plaza de la Judería, San Julián, Merced, Tornamiras, Horno de la Higuera, plaza de San Jaime, Rúa, Cárcel Vieja, plaza Vieja, Roso, Pontarrón, Portal, plaza de la Vida, Magallón, De la Parra, Benjamín de Tudela, Miguel Servet, y San Antón. En el caso de la plaza de la Vida, un lugar en el que los días festivos era posible aparcar para cualquier vecino de Tudela o visitante, hora pasará a ser párking únicamente para los residentes en la zona.
Para los agentes que han impulsado esta peatonalización, la medida es una continuación natural de lo que ya se hizo en 2002, cuando el paisaje de coches y motocicletas cambió a uno de peatones en puntos tan emblemáticos del centro como la plaza de los Fueros, Yanguas y Miranda, herrerías, Mercadal o la calle Bóveda, entre otros. Como señaló la concejal Marisa Marqués, la visión del consistorio y de entidades como la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo es que el resultado de aquella peatonalización, a largo plazo, ha resultado “muy positivo”. “Creemos que se puede dar el mismo efecto en estas zonas si se tiene una continuidad”, explicó Marqués.
Estudios previos
Aunque en la mencionada reunión en el Centro Cívico Rúa no se mostraron, la oficina técnica encargó a Policía Municipal que elaborase un conteo de cuántos coches pasaban por Caldereros, paseo del Castillo, Pontarrón, Portal o la intersección de Rúa con Caldereros, entre otros puntos. “El objetivo de estos estudios era delimitar cuál sería la incidencia del tráfico en determinadas zonas que podrían ver aumentada la carga de circulación, sobre todo Caldereros, que es una calle más estrecha”, explica López.
“Con los números que se nos dieron, salía que en las horas punta de la mañana, sobre todo en horarios de vuelta del trabajo, vendrían a pasar unos 40 o 50 coches desde Rúa a Caldereros. Si más o menos el 50% de esos vehículos correspondían a vecinos, el aumento de tráfico en Caldereros desde otros accesos que no sean la calle Rúa no es para nada de calado”, relata el edil de Urbanismo.
Esta reflexión la hace el concejal de Tudela Puede como réplica al Partido Popular, la única formación de las que han participado en la Mesa del Casco Antiguo que ha criticado abiertamente el proceso llevado a cabo en la peatonalización. “No entiendo el comunicado que lanzaron, porque ellos han estado presentes en las reuniones de la mesa. Y, por cierto, los estudios de los que hablo fueron solicitados a instancias de la propia Mesa del Casco Antiguo en mayo de este año”, sentencia el edil.
El Partido Popular pide un "estudio serio"
La única formación con representación municipal que hasta el momento ha mostrado su disconformidad con la medida de la peatonalización es el Partido Popular de Navarra (PPN). “Sería deseable permitir en el Casco Antiguo el tráfico mixto, esto es, que se procediese a una peatonalización parcial, sujeta a un horario concreto”, afirma la portavoz popular en el consistorio tudelano, Irene Royo.
Para los populares, “existen múltiples zonas dentro de este plan que se verían afectadas, ya que la prohibición de circular por ellas podría perjudicar a comerciantes y a vecinos, al eliminarse la comodidad del traslado en coche”. “Así nos lo han comunicado comerciantes y ciudadanos”, añade Royo en una nota.
Los populares creen que, si bien esta medida incluye la entrada de vehículos de emergencia, taxis o de carga y descarga de 7 a 11 horas, se trata de una iniciativa “demasiado restrictiva” que debería llevarse a cabo desde un “amplio consenso”. Una de sus mayores críticas es que no se haya realizado un “estudio serio” de las posibles afecciones de esta iniciativa. “Medidas como esta deben ir acompañadas de otras que favorezcan la actividad”, señaló Royo, quein consideró que el equipo de gobierno ha sido “incapaz de hacer un sondeo entre los vecinos para conocer las diferentes posturas, tal y como están haciendo en otros municipios con los planes de urbanización”.
“Nuestra propuesta es que la peatonalización no rija en horario comercial, no sólo para asegurar la misma afluencia de clientes en los establecimientos, sino también para garantizar un horario más amplio para la carga y descarga”, explicó.
La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo confía en que será igual de beneficioso que en 2002
Si hay una entidad que ha estado de parte de la peatonalización sin ambages del Casco Antiguo esa esu Asociación de Vecinos, que ya en un dossier presentado hace tres años ponía sobre la mesa un proyecto de peatonalización para el consistorio. Parte de aquel plan es el que ahora se plasma en la medida que entrará en vigor en breves fechas.
En opinión de la asociación, “hay que volver a un ámbito urbano más tranquilo en el que los desplazamientos a pie o en bicicleta tengan prioridad frente a otras alternativas de movilidad y faciliten la comunicación social y el uso más humano de la vía pública”. “La peatonalización de los centros históricos ha sido una medida que paulatinamente se ha ido implantando en todas las ciudades españolas: Burgos, Vitoria, Pamplona, Elorrio, Sant Cugat del Vallés, Vinarós... En la misma Tudela el resultado más que positivo desde 2002 en la Carrera, Plaza Nueva, Herrerías o Castel-Ruiz la avala. Ningún tudelano querría volver a la situación anterior, y menos los comercios y hosteleros”, señalan.
Para la entidad, “dar prioridad a los ciudadanos que se desplazan a pie o en bicicleta aporta importantes beneficios a la convivencia y la tranquilidad del espacio público, así como la calidad ambiental urbana”. “Para los residentes, se reduce el ruido y la contaminación atmosférica y aumenta la superficie destinada a su movilidad y su interrelación social, haciendo especialmente más fácil el tránsito de personas mayores y personas con dificultades de movilidad. Para los comerciantes, se incrementa su volumen de negocio con el incremento de los posibles clientes que van andando a sus lugares de destino, ya sean educativos, médicos, administrativos, lúdicos, turísticos e incluso religiosos”, afirman.
También reconocen que su implantación “genera problemas que deben ser reducidos o minimizados, como la indisciplina de estacionamiento, el tráfico no autorizado, el paso de motocicletas, la necesidad de zonas de aparcamientos para residentes o la transformación o concentración de determinadas actividades”, aunque creen que la peatonalización implica también “un esfuerzo de implicación ciudadana y de los principales colectivos del barrio”. “Las ventajas son mucho más numerosas que las desventajas”, afirman.
