El periodo comprendido entre los día 12 y 19 de agosto se caracterizó por el predomino de días soleados y presencia del viento sur, con temperaturas diurnas y nocturnas por encima de las propias de esta época, y registro de tormentas con precipitaciones anecdóticas en la mayoría de los casos.
Semana calurosa, con temperaturas medias de máximas por encima de los 30ºC salvo en las áreas de influencia cantábrica donde el calor ha apretado menos. El día 17 los valores máximos estuvieron entre 32 y 38ºC. El descenso de las temperaturas por la noche ha provocado que la media se sitúe entre los 20 y 26ºC, valores similares a las medias históricas.
Este bochorno y la ausencia de lluvias no benefician al secano en general, de manera que la oferta vegetativa de pastos y praderas se está viendo seriamente limitada. El buen potencial, hasta este momento, de cultivos de verano como maíz forrajero, patata tardía y girasol puede verse condicionado por estas circunstancias climáticas.
En cultivos de regadío, el tiempo estable ha permitido llevar a cabo labores de recolección con intensidad y el calor ha favorecido una maduración uniforme de los frutos. Sin embargo, la continuación de altas temperaturas y sol puede producir problemas de corrimiento y aborte de floraciones en algunos cultivos, por lo que el manejo de la cantidad y frecuencia de riego en esta circunstancias es muy importante.
