Toda Ejea es una fiesta en blanco y azul desde el día 28 de agosto hasta el 5 de septiembre en las fiestas de la Virgen de la Oliva. El deporte, la trilla tradicional, el mundo del motor y el rock americano con los ritmos latinos de Huecco han protagonizado el primer día en el que, por primera vez, han desfilado dos nuevos gigantes en homenaje a los colonos.
La puerta del ayuntamiento de Ejea de los Caballeros y las calles adyacentes se tiñeron de blanco y azul para celebrar el primer día de las fiestas en honor a la Virgen de la Oliva.
El pregón anunciador, que corrió a cargo del grupo de rock local Tako, sonó a rock. “Que toméis la calle; que disfrutéis todos; que tenéis nueve días para disfrutarlos de puta madre”, en palabras de Nacho, ha sido el deseo de esta banda que este año cumple el 25 aniversario de su creación.
Por su parte, el alcalde, Javier Lambán, hizo un llamamiento a compatibilizar el “civismo” y el “disfrute sin límite”.
El disparo del cohete anunciador desató la euforia colectiva contenida desde primera hora de la mañana. Los peñistas, remojados con champán y harina, y el público en general acompañaron a la comparsa de Gigantes y Cabezudos al compás de los dulzaineros. Como novedad este año les acompañaron dos nuevos gigantes -María e Isidro- en homenaje a los vecinos de los pueblos de colonización que en 2009 celebraron el 50 aniversario de su creación.
Con todo, el primer día festivo tuvo un sabor a deporte. Así, más de 200 mujeres participaron desde las 9 de la mañana en la I Carrera Popular de la Mujer a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer de Ejea. En la misma, recorrieron cerca de 5 kilómetros desde la puerta del ayuntamiento, pasando por la estanca del Gancho hasta el Parque Central.
