Tudela

El ayuntamiento intervendrá las piscinas para ponerlas en marcha la próxima semana

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El Ayuntamiento de Tudela va a intervenir el arrendamiento de las piscinas cubiertas municipales. Una medida que, según afirmó el alcalde de la ciudad, Luis Casado, permitirá abrir de nuevo las instalaciones la próxima semana. Con ella, será el Ayuntamiento de Tudela el que pasará a hacerse cargo de la gestión de estas dotaciones. “Nosotros no tenemos experiencia en gestionar una piscina, por lo que nos van a asesorar técnicamente de las cosas”, explicó el primer edil. Para ello, y tras reconocer que se habían mantenido contactos con varias empresas, contarán con la ayuda de una entidad externa.

Antecedentes

Así, y según comentó Casado, el primer paso que dará el Consistorio pasará por dar a conocer a la empresa adjudicatria, Gesport-Kines, la intervención de la piscina -algo que se preveía hacer hoy 11 de febre ro-. Ésta se hará efectiva al día siguiente de ser notificada (el jueves 12). “Lo que hacemos es intervenir la contrata, todos los actos que hacía la empresa los llevará a cabo el Ayuntamiento. El Consistorio lo pagará todo a nombre de la empresa, pero llevaremos una contabilidad para girarle los gastos que se generen”, dijo el alcalde, quien afirmó que lo primero que harán será poner en marcha el servicio y, posteriormente, “le diremos a la empesa que se haga cargo de él. Si no lo hace, tomaremos otras medidas, pero la piscina ya estará abierta”, apuntó. Éstas podrían pasar por iniciar un expediente sancionador para proceder a la resolución del contrato, con la consiguiente reclamación de una indemnización por daños y perjuicios.

El consistorio ha decidio llevar a cabo esta acción tras la negativa de la empresa adjudicataria de la instalación, Gesport-Kines, a no abrirla tras la conclusión de las obras de reparación del falso techo de madera de la cubierta interior. Como se recordará, las piscinas se cerraron el 12 de enero para llevar a cabo este arreglo. Tras su finalización, la adjudicataria no puso en marcha el servicio el 5 de febrero (fecha dada por el Ayuntamiento), ni tampoco el día 7, como requerió el Ayuntamiento. Entonces, la empresa alegó que “no se habían conseguido las condiciones higiénico-sanitarias, así como la temperatura y el confort que garanticen el cumplimiento de la normativa específica que rige el uso de piscinas de uso público”. Posteriormente, afirmaron que, tras el llenado de la piscina y como consecuencia de las obras que se habían realizado, se habían detectado algunas “fugas” en el vaso. Ante esto, el alcalde afirmó que habían contrastado esos informes técnicos y que contaban con otros en los que se afirma que sí que hay fisuras, pero que “no impiden la apertura de las instalaciones”.