Pamplona/Iruña

El 21% de los pacientes nuevos atendidos en centros de salud mental en 2008 eran menores de 16 años

El director del Complejo Hospitalario de Navarra, Fernando Boneta Beorlegui, y los psiquiatras del mismo centro María Zandio Zorrilla y Alfredo Martínez Larrea, pertenecientes a la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica, han revisado este jueves día 12, en el transcurso de un acto informativo, el estado de la salud mental infanto-juvenil en Navarra.

Según los últimos datos disponibles (Memoria de Salud Mental 2008), el 21% de los pacientes nuevos atendidos ese año en los centros de salud mental tenían menos de 16 años (2.365 personas) y los diagnósticos más frecuentes fueron: trastorno por déficit de atención e hiperactividad y otros trastornos de conducta (524 pacientes), problemas relacionados con la situación social o familiar (297 pacientes), trastornos de ansiedad (246 pacientes) y diagnósticos aplazados (el resto). A estas cifras debe añadirse también la atención privada, que no se contabiliza.

Los psiquiatras apuntan que el aspecto más importante en materia de salud infanto-juvenil es la prevención y la detección precoz, tarea en la que se deben implicar los padres y profesionales de la salud, educación y servicios sociales. La detección de problemas en la infancia se hace especialmente complicada por la dificultad de los menores para expresar lo que les ocurre y porque muchos síntomas psiquiátricos pueden ser elementos normales en algunas etapas evolutivas.

Problemas de salud mental en la infancia

En cuanto a la atención a la salud infanto-juvenil en la sanidad pública navarra podemos hablar varios niveles, siendo el más básico Pediatría de Atención Primaria, seguido de la atención que se lleva a cabo en los centros de salud mental. Actualmente, se encuentran funcionando tres programas: Programa de Trastornos Psicóticos y Afectivos, el Programa de Trastornos de la Conducta Alimentaria y desde mediados de 2009, el Programa de Hospitalización Parcial.

Los estudios epidemiológicos más recientes confirman que los problemas de salud mental son muy frecuentes y constituyen una de las principales causas de discapacidad y de disminución de la calida de vida de la población mundial.

Muchos de los problemas de salud mental comienzan a una edad temprana, en la infancia o adolescencia, y el retraso en el diagnóstico e inicio del tratamiento determina una mayor gravedad, cronicidad y deterioro de los pacientes y de su entorno. Es por eso que la detección precoz se hace especialmente necesaria.