Durante el año 2016 se han recopilado los datos de 9 estaciones de control de la contaminación atmosférica pertenecientes a las redes del Gobierno de Navarra y de las centrales termoeléctricas de ciclo combinado de Castejón y de biomasa de Sangüesa.
La contaminación por ozono troposférico ha afectado fundamentalmente a la Ribera y, en menor medida, a la Montaña. De las 9 estaciones, en 7 se han registrado superaciones elevadas del valor octohorario recomendado por la OMS, rebasando tres de las cuatro estaciones de la Ribera las 75 superaciones. Lo que significa que si en esta zona se aplicara el mismo criterio establecido en la normativa para evaluar el ozono (un máximo de 75 superaciones en tres años), sólo en 2016 se habría sobrepasado todas las superaciones admisibles durante tres años.
No obstante, ninguna estación ha superado el objetivo legal para la protección de la salud en el trienio 2014-2016, a diferencia de lo ocurrido en periodos anteriores.
El cuadro general que presenta Navarra es el de dos focos de contaminación importantes como son Pamplona y los polígonos industriales de Tudela y las centrales térmicas de Castejón. La contaminación generada en estos focos se extiende por el resto del territorio transformada en ozono, afectando negativamente a las zonas interiores y rurales de Navarra.
Como consecuencia de esto, 230.000 navarros (el 37% de la población) respiran un aire perjudicial para la salud según las recomendaciones de la OMS, en las zonas de la Ribera y la Montaña.
