"Salir a las calles y las plazas a mostrar nuestra indigación es la mayor dignidad que podemos mostrar". El manifiesto leído por la Coordinadora Ribera por la Defensa del Sistema Público de Pensiones en la plaza de los Fueros hablaba, en efecto, de dignidad. También de pérdida de poder adquisitivo, de que la clase política mira hacia otro lado y de que la fuerza del colectivo de pensionistas y jubilados se traduce en cerca de 10 millones de votos. Tudela también fue ayer la pared donde retumbó el eco de la petición de unas pensiones dignas que envuelve desde hace semanas a toda España.
Cerca de 4.000 personas, aproximadamente el doble que en la aterior cita en el corazón de la capital ribera, allá por febrero, se dieron cita en la marcha que recorrió las calles Muro y Gaztambide-Carrera, la cloquialmente conocia en Tudea como 'vuelta al huevo duro', para terminar de nuevo en la plaza de los Fueros. Asociaciones de todas las localidades de la Ribera se sumaron a esta manifestación para hacerla comarcal a todos los efectos.
Los alrededores del quiosco eran un hervidero de personas de todo rango de edad -la coordinadora también recalcó en su mensaje que con el mantenimiento del sistema público de pensiones está en juego el futuro de varias generaciones- y condición. "Hoy, aquí, estamos demstrando que unidos, los objetivos se pueden conseguir", señalaron desde la organización.
Por de pronto, el apoyo social a esta reivindicación, que piede que las pesnsiones bajas se revisen, que todas se revaloricen conforme al IPC y que no se esquilme más la 'hucha', ha crecido de manera sobresaliente en las últimas semanas
