Corella

Dragar el río Ebro no evitará las inundaciones

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Un estudio de alternativas de actuación frente a las avenidas del río Ebro a su paso por Ribaforada, Buñuel, Cabanillas, Fontellas y Fustiñana desestima el dragado del río como una forma de actuación para evitar los daños que se producen en las inundaciones. Así lo determina un informe llevado a cabo por Tragsatec en el que se asegura que el río Ebro, en este tramo, tiene bastante movimiento de fondo y una tasa de arrastre de materiales relativamente importante. “Esto hace que los efectos no se mantengan en el tiempo, sino que las operaciones de dragado deban ser realizadas con una cierta frecuencia, cada cinco años, para que su efecto sea el adecuado”, señala el informe. Del mismo modo,apunta que tras el dragado la reducción de calado no superaría los 5 centímetros en el 90% del tramo, “por lo que un incremento de caudal de 50 m3/s (un 2% del caudal circulante) ya basta para volver a elevar la cota de la lámina de agua y eliminar el efecto dragado”. Este estudio fue encargado por el Gobierno de Navarra ante la demanda de los ayuntamientos de la zona de realizar dragados para acabar con los problemas de inundaciones.

Esta fue una de las conclusiones que se dieron a conocer durante una reunión celebrada en Buñuel para exponer las propuestas elaboradas por un grupo de trabajo de unas 75 personas de Ribaforada, Buñuel, Cabanillas, Fontellas y Fustiñana para mitigar los efectos de las inundaciones del río Ebro a su paso por estas localidades. Todos ellos, a través de un proceso de participación pública llevado a cabo por el Departa-mento del Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, han propuesto cinco actuaciones: dragado de las acumulaciones de gravas en el cauce y vegetación (el informe la desestima); ampliación y regularización de las motas; mantenimento y limpieza de algunos barrancos; retranqueo de motas y la definición de zonas de inundación controlada.