Estos nuevos gigantes han sido adquiridos por la Comparsa de gigantes “Perrinche”,perteneciente al Centro Cultural Miguel Sánchez Montes, y representan a personajes históricos de Tudela, dando cierto protagonismo a las diversas culturas que habitaron en nuestra ciudad a lo largo de los siglos y que fueron ejemplo de convivencia y tolerancia.
Las figuras han sido elaboradas por el jóven autodidacta y artista pamplonés Aitor Calleja, que a sus 21 años es todo un profesional en esta materia.
“Desde niño siempre me han gustado el arte, la música y el folclore, y especialmente todo lo que tiene que ver con el mundo de los gigantes. Comencé con mi actividad hace 6 años, cuando me encargaron la restauración de los cabezudos de Tudela, y desde entonces no he parado”, comenta Aitor.
Su habilidad innata para las manualidades y la escultura le llevó a iniciarse en la tarea del diseño y la construcción de gigantes. En la actualidad cuenta con un taller propio, donde ha realizado figuras para las comparsas de Valtierra, Ezcároz, Villava y ahora, la Perrinche de Tudela.
Características gigantes
“Hemos trabajado duro tres personas, durante seis meses, en la elaboración de estos nuevos gigantes. Primero se hizo un modelado en barro, y después otro de escayola que finalmente se rellenó de poliéster. Sus caras han sido realizadas en poliéster y fibra de vidrio mientras que sus manos son de cartón piedra, porque su resultado es más fino. Posteriormente se les ha dado color con pintura acrílica y han sido barnizadas para protegerlas en caso de lluvia. Por último, como todos los gigantes, tienen un caballete de madera para el cuerpo”,
Tienen una altura media de 3,50 metros y su peso oscila entre los 40 y 50 kilos cada uno.
Las telas de los vestidos y ropajes son adamascadas, de gran calidad y minuciosidad en los detalles y han sido elaborados por la navarra Carmen Izco.
Los árabes, Muza, en la empuñadura, y Assona, en el adorno del gorro y en mango del abanico, llevan reproducidos motivos decorativos que aparecen tallados en algunos modillones que todavía se conservan de la antigua Mezquita de Tudela. Por su parte, Benjamín de Tudela lleva una carpeta de cuero con la inscripción “Libro de los viajes de Benjamín de Tudela”, la estrella de David y la palabra “Tudela” en hebreo. Mientras que Solbella lleva un pañuelo en el que aparece bordada la estrella de David, y en el dedo índice de la mano derecha, un anillo típico de las prometidas judías de aquella época.
Su presupuesto ha sido de 33.308 euros.
La Comparsa “Perrinche” cuenta en la actualidad con 24 gigantes, 9 cabezudos y 2 zaldicos y son más de 84 las personas que participan repartidas en sus cuatro secciones: Comparsa Mayor, para jóvenes de 16-18 años; Comparsa Mediana, entre 13 y 17 años; Escuela de bailadores, para los niños, y Comparsa de cabezudos y zaldicos.
