Murchante

Dos de cada tres parlamentarios...¡menudo chollo!

Dentro del espectáculo, de estos días pasados, que han protagonizado nuestros políticos forales, ha pasado desapercibida la noticia del pasado 29 de junio, en la que dice que todos los parlamentarios se están acogiendo al “nuevo sistema retributivo” aprobado en la anterior legislatura, con mayoría absoluta del navarrismo extremo. Que en su modalidad de “dedicación absoluta al cargo” cada parlamentario de a pie recibirá un sueldo de 51.000 euros anuales. ¡No está mal el pellizco!, unas 700.000 pesetas brutas al mes. Hasta la fecha dos de cada tres parlamentarios se han acogido, naturalmente, a esta modalidad.

Parece que no nos basta con los 21.000 funcionarios forales que soportamos con nuestros impuestos. Sometidos eso sí, a una durísima jornada de 35 horas semanales, que propusieron los sindicatos a imitación de Francia, cuando el resto de los navarros de a pie trabajamos unas 200 horas más anuales. Funcionarios que tienen unos índices de absentismo, muy elevados, rondando el 10%, situación de sobra conocida por los sucesivos Gobiernos Forales, que hacen la vista gorda ante la magnitud del problema, con clara intencionalidad electoral de no meterse en tierras movedizas.

Ahora son nuestros extenuados representantes los que se ponen a dar un ejemplo de civismo y de abnegación, y para ello han profesionalizado la dedicación al Parlamento Navarro. Eso sí, todo en aras a mejorar nuestro bienestar, y a potenciar una mayor calidad democrática, sic.

¡Menuda cara! por parte de todos los partidos políticos, que con tanta dedicación al pueblo, se ganan a pulso, el que cada día estén mas alejados de los ciudadanos normales. Se están convirtiendo en una casta, en unos aparatos de poder, alejados de las preocupaciones de sus representados.

Con la utilización de una jerga específica, que la aplican a casi todo, “hoy no toca”, “no se contempla que abordemos este tema en la presente legislatura”, etc. Todos estos próceres están consiguiendo que casi toda la juventud, este a su bola en los prados de la abstención, y que cada día seamos más los veteranos que estamos hartos de la situación, del aumento continuo de la Administración. Objetivo bien acogido por todos los políticos sin distinción, pues su máximo placer es mandar sobre la mayor cantidad posible del Presupuesto.

Sinceramente, cada día somos más los que pensamos que sobran funcionarios, su número es excesivo, que hay que hacerles trabajar más a algunos que no pegan ni golpe, y que si no se consigue, se les tiene que poder despedir en las mismas condiciones que tienen el resto de trabajadores por cuenta ajena.

Muchos pensamos que contamos con demasiados políticos profesionales, si bien unos se acercan a los partidos con verdadera vocación política, por ideales, con verdadero afán de servicio a la comunidad, también los hay que su objetivo es mejorar solamente sus condiciones personales de vida, para lo cual fomentan el clientelismo interno, y así se aseguran su continuidad. Con ello, han acabado convirtiéndose en una casta cerrada, apartada del resto de ciudadanos, donde es muy difícil que encuentren soluciones positivas e imaginativas, para el resto de la ciudadanía –que es su razón de ser-, ante los problemas nuevos que aparecen en las actuales sociedad abiertas y globalizadas.