Ágreda

Doña Juana, tradición y nueva era

Contar experiencias después de haberlas disfrutado en persona y no limitarse a sentarse en una mesa y comer". Ese es el mensaje que transmite Luis Miguel Modrego y queda marcado en el cliente cada vez que pasa por el Hostal Doña Juana, un establecimiento de referencia en Ágreda, el Moncayo soriano y muchísimas localidades de las comarcas adyacentes, tanto de Navarra, Aragón o La Rioja.

Labrado a base de una trayectoria de trabajo familiar a lo largo de 60 años, el establecimiento ha sabido combinar a la perfección su condición de lugar tradicional y clásico con la adaptación a nuevos gustos y tendencias.

En lo que a banquetes de boda se refiere, Hostal Doña Juana ofrece un marco incomparable, con un comedor de 350 metros cuadrados y una carpa acristalada de 180 metros cuadrados. "Todo se hace a gusto

de los novios, pero tiene mucha aceptación el separar aperitivo y baile posterior, más propios de la carpa, del ágape, cuyo escenario perfecto es el comedor", afirma Luis Miguel Modrego.

Una de las características del Hostal Doña Juana es su simbiosis intachable con la localidad de Ágreda, ya que el arraigo del que goza entre sus vecinos sirve casi siempre para renombrar su prestigio en todas partes. Por ello,

los responsables del hostal potencian la localidad como producto, mediante su servicio de cátering, que llevan desarrollando con mimo cinco años. "Ofrecemos celebraciones en puntos o enclaves representativos de Ágreda, como puede ser el Palacio de los Castejones, porque para los clientes son marcos muy atractivos", afirma Modrego.

Su experiencia en el cátering  también les ha llevado a introducirse en las comidas populares. "Nuestro equipo de cocina está avalado por la experiencia y tiene una mano que sólo se gana con muchos años en los fogones", recalca el responsable del hostal, que cuenta con 47 habitaciones "muy bien cuidadas, como el resto de las instalaciones".