Tudela

Displasia de cadera en recién nacidos

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El Hospital Virgen del Camino del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea lleva a cabo desde 2001 un programa de diagnóstico precoz de la displasia de desarrollo de la cadera, antes llamada luxación congénita, en recién nacidos a fin de mejorar su pronóstico y, en su caso, hacer menos agresivo el tratamiento. Navarra es la primera comunidad española en la que se aplica este programa, el cual se realiza también desde 2006 en los hospitales García Orcoyen de Estella y Reina Sofía de Tudela.

La displasia de desarrollo de cadera alude a una deficiente cobertura ósea del cótilo de la cadera, lo cual provoca una tendencia a la luxación de la cabeza del fémur en forma progresiva y termina produciendo una luxación completa de la articulación.

El programa de detección precoz consiste en un trabajo coordinado de pediatras, radiólogos y traumatólogos. Los primeros exploran al niño; los segundos diagnostican y los traumatólogos, lo tratan, en su caso. El método además de la exploración física, consiste en la realización de ecografías. Este procedimiento no emite radiación y permite estudiar las estructuras cartilaginosas. La ecografía se realiza a las cinco primeras semanas de vida a todas las niñas (ya que el 90% de las displasias les afectan a ellas) y a los niños que presentan factores de riesgo por antecedentes familiares, deformaciones ortopédicas u otros. La prontitud con que se haga la detección de la displasia condiciona el pronóstico.

Este programa de diagnóstico precoz tiene varios efectos positivos para el paciente: previene casos de cojera permanente y casos de artrosis de cadera en edades posteriores; reduce la cirugía de cadera y permite sustituirla por terapias no agresivas; reduce a una tercera parte la duración de los tratamientos y disminuye el número de niños tratados.