Son jóvenes, mujeres y se dedican al mundo de los toros. Es el grupo de mujeres emboladoras de Aragón y Navarra. Está compuesto por diez personas -tres de Murchante, una de Buñuel, una de Ribaforada, tres de Tarazona, una de Ambel y una de Mallén- y, aunque algunas de sus componentes ya tenían experiencia en el arte de embolar toros, el grupo como tal nació este año.
Hace unos días dieron a conocer su labor en Ribaforada, localidad natal de una de sus integrantes, Zuriñe Pardo Sayas. “Faltó un poco de público, pero hubo mucha complicidad con las personas que acudieron, ya que se les veía interesados y preguntaban muchas cosas”, señaló la joven, que cuenta con veinte años.
Treinta espectáculos en verano
Embolar a un toro o a una vaca consiste en instalarle unos hierros apretados con tornillos a los extremos de sus cuernos, que contienen unas bolas y unos cascabeles con una materia inflamable que arde como una antorcha durante largo tiempo. Tras explicar su técnica, realizaron una demostración con un toro simulado, para regocijo de los asistentes.
El arte de embolar un toro puede resultar un espectáculo muy vistoso, pero sólo está permitido en Aragón y Valencia. Por ello, el área de actuación de estas jóvenes se centra en dichas provincias, principalmente Aragón, dada su cercanía. En lo que va de verano han realizado veinte de las treinta actuaciones que tienen previstas. Tres de ellas han sido en localidades de la Ribera, “aunque sin encender fuego”, matiza Zuriñe Pardo.
Como todos los comienzos, el de estas jóvenes no ha sido fácil. “Nos hemos encontrado con muchas pegas y críticas. Además, hay gente que se sorprende al ver que somos mujeres y, si nos sale mal un toro, nos lo echan en cara. Pero es que si nos cuesta un poco es porque estamos empezando”, explicó la joven ribaforadera.
