Diciembre es uno de los meses que más celebraciones religiosas se hacían antaño y no me refiero solamente a las navidades, sino a las muy diversas fiestas de santos que nuestros antepasados conmemoraban. Sin querer extenderme, referiré algunas de ellas, tratando no de historiar, sino de exponer algunas curiosidades:
San Francisco Javier (día 3)
Canonizado el año 1622, con fecha 30 de noviembre de 1625, el Ayuntamiento dictaba un bando en el que decía que en las últimas Cortes Generales los tres brazos del reino eclesiástico, militar y secular habían jurado a San Francisco por patrón del reino, y citaba a todos los vecinos de Tudela para el tres de diciembre fiesta del santo, se guardase fiesta, invitándoles a que acudiesen a la iglesia de Sta. María a las nueve de la mañana donde se iba a jurar a S. Francisco Javier como patrón de la ciudad, ordenando igualmente que para conmemorar ese evento, el lunes día dos por la noche se hiciesen hogueras. Pocos recuerdan hoy que San Francisco es el patrón de Tudela.
Santa Bárbara (día 4)
Al ser derruido el castillo tudelano, una señora piadosa de la ciudad, Bárbara de Corella, viuda de Pedro de Vitoria, insigne pintora según la placa de su epitafio, solicitó y obtuvo permiso para construir en lo que había sido la torre central, una ermita dedicada a Sta. Bárbara, que construyó a sus expensas en el año 1610, celebrándose en ella la primera misa el día 4 de diciembre de 1611. Fue una ermita muy querida en la ciudad y en ella vivió Bárbara de Corella como ermitaña, hasta su muerte acaecida en el año 1618, siendo enterrada en ella.
Hasta el siglo XIX un ermitaño, pagado por el Ayuntamiento, tocaba todos los días al amanecer la campana, despertando a los tudelanos para acudir a sus trabajos.
San Nicolas de Bari (día 6)
San Nicolás fue un santo muy apreciado en la Edad Media, hasta el punto que llegó a ser patrón de las jóvenes casaderas, de los navegantes, de los boticarios y farmacéuticos, de los comerciantes, de los albañiles y de los constructores de puentes, e incluso por haber libertado a tres presos inocentes, se convirtió en patrón de los inocentes. En Tudela aparecen referencias concretas de devoción al santo en el siglo XII, incluso anteriores a la parroquia románica bajo su advocación, que hemos conocido en la que estuvieron enterrados los restos mortales de Sancho VII el Fuerte.
Actualmente es más conocido por ser un santo muy relacionado con los niños, habiendo países en los que se le atribuye el salir por las noches, montado en un burro, a repartir regalos a los niños y pobres, al igual, que en España hacen los Reyes Magos.
La Inmaculada (día 8)
Tudela estableció la gran fiesta de la Purísima en la catedral el día 8 de Diciembre de 1619, proclamando la Inmaculada Concepción de la Virgen y celebrando seguidamente una misa y una procesión, en la que se sacó la imagen de la Virgen, bajo palio, portada a hombros por cuatro sacerdotes y a la que acudieron los nuevos gigantes que desde cinco años antes salían en la procesión del Corpus y de Sta. Ana.
Nuestra ciudad se adelantaba así 235 años a la declaración dogmática de este misterio que proclamó el Papa Pío IX el día 8 de diciembre del año 1854, rodeado de 54 cardenales, 42 arzobispos y 92 obispos de todo el mundo.
Nuestra Sra. de Loreto (día 10)
Bajo la advocación de la Virgen de Loreto hubo una ermita en la parte más alta de la ciudad, enfrente de donde hoy está el cementerio. Según tradiciones piadosas, la ermita tenía la misma forma y dimensiones que la casa de Nazaret. El edificio debía de ser cuadrado con tejado a cuatro vertientes y en cada ángulo llevaba una torrecilla de ladrillo; en el centro tenía otra torrecilla con la campana.
Santa Lucía (día 13)
Esta virgen y mártir es venerada como protectora de la vista, y patrona de las modistillas y de los ciegos. Ambos colectivos en Tudela siguen celebrando su fiesta. Hoy apenas quedan modistillas, pero ha sido una santa con gran arraigo en la ciudad y todos los años se celebraba en la iglesia de la Magdalena una novena, a la que asistían cantidad de chicas.
Virgen de la Esperanza (día 18)
La Virgen de la Esperanza es la patrona de las mujeres embarazadas. Su fiesta se celebra el 18 de diciembre, una semana antes de su alumbramiento. Es la misma advocación de la «Virgen de la O», a causa de unas antífonas latinas antiguas que se cantan desde el día 18 al 25 de diciembre que comienzan con la letra «O». Se trata de una de las mayores obras de arte de la catedral, fue pintada esta imagen por encargo de Mosén Francés de Villaespesa en 1412 para el retablo de su capilla en la catedral y fue durante muchos años una Virgen de gran devoción en Tudela a la que acudían a rezar las embarazadas.
Natividad del Señor (día 25)
La idea de que el día 25 de diciembre nació Jesús, se fue extendiendo en tiempos medievales por occidente, y aunque la Iglesia sabía que no existe constancia histórica exacta, de que esa fuese la fecha, la admitió, para poder celebrar un día concreto la festividad. Parece ser que el nacimiento de Jesús apoyándonos en San Lucas, no debió de ser en diciembre, sino en un mes de más calor.
Cabodaino, hoy Nochevieja (Día 31)
La celebración de la Noche Vieja, noche de cabodaino como la llamaban nuestros antepasados, es otra de esas fiestas que parece se remontan a muchos siglos, pero que realmente hace poco tiempo que se celebra. Las primeras referencias en Tudela aparecen en el siglo XX y son más de carácter religioso que profano.
En el periódico El Anunciador Ibérico del día 3 de enero de 1903, se dice: «Personas hay que creen que para que el año vaya bien, hay que empezarlo comiendo un grano de uva a cada campanada de las primeras doce que den». No será hasta la década de 1920 cuando encuentro ya referencias ciertas de que en Tudela, en algunas casas se comenzaban a tomar las uvas al compás de las últimas campanadas del reloj y que algunos empezaban a salir a la calle y a locales de recreo.
