La división entre los miembros de la recién creada agrupación de bares propició que este viernes un portavoz de los 9 establecimientos que convocaron el pasado 1 de mayo la huelga de terrazas comunicara al Ayuntamiento el fin de su protesta. Este pasado martes, varios de los bares implicados mantuvieron una reunión y remitieron al Ayuntamiento un escrito en el que pedían suavizar algunas de las medidas que contempla la actual ordenanza sobre terrazas. Siendo conscientes de que el Ayuntamiento no iba a dar marcha atrás en cuanto a las tasas contempladas en la normativa en vigor, solicitaban que fuera más flexible al menos en cuanto a la recogida de las mismas sin ocupar espacio público así como poder ampliar las mismas en las fiestas de San Juan y las fiestas patronales, sin cobrarles un suplemento debido a la nueva tafira que según ellos se había "incrementado en dos años un 100%".
En dicha reunión la división quedó patente, puesto que no se pusieron de acuerdo en unificar precios, aunque sí estaban por la labor de incrementar el precio del servicio en terraza. Luego, dos de los establecimientos decidieron que al día siguiente iban a montar sus terrazas ya que desde el Ayuntamiento no se habían pronunciado sobre esta última demanda, y se sentían perjudicados gravemente por los dos locales que no se habían sumado a esta protesta que ha durado 12 días. Lo cierto es que ahora cada uno hará lo que más le convenga. Algunos de ellos lamentaban esta falta de unión y señalaban que a lo largo de estas reuniones “tenía que haber un topo que informaba a la alcaldesa”. También señaló el portavoz del grupo que les habían comunicado que esta próxima semana en la comisión municipal correspondiente se estudiará su petición.
Emilio Sarasa
