El pasado mes de mayo fue caluroso y seco, igual que lo fue abril, así que la capacidad de los embalses de la Comunidad Foral descendió del 83% al 75%.
Los porcentajes de precipitación se situaron por debajo de la media histórica, excepto en puntos aislados al sur de Tierra Estella y en algún punto de la Ribera del Aragón. En el resto de la Comunidad Foral, las precipitaciones estuvieron entre el 50 y el 80% por debajo de la media prevista. Especialmente bajos fueron en el tercio septentrional de la Comunidad. El porcentaje de días de lluvia respecto a la media histórica se sitúa entre el 40% y el 93% en toda Navarra, excepto en los observatorios de Valcarlos y Buñuel, donde fueron superiores a la media histórica.
La mayor concentración de fenómenos tormentosos se registró los días 7, 25 y 30 de mayo. En este último día, se produjeron las tormentas más fuertes del mes, con índices de hasta 54,7 litros por metro cuadrado en Valcarlos. En algunos observatorios, las precipitaciones fueron en forma de granizo. La estación automática de Urbasa destacó por la intensidad de las precipitaciones: 10 litros por metro cuadrado en 10 minutos
Las temperaturas estuvieron entre uno y dos grados por encima de la media histórica y en amplias zonas de la Ribera, en los Pirineos y la parte occidental de Tierra Estella la superaron en dos o tres grados. En Pamplona, el termómetro estuvo 3,3º C. por encima de esta media histórica. Y no se registraron temperaturas iguales o inferiores a 0º C. en ningún observatorio, lo que no es habitual en este mes.
Los observatorios automáticos registraron altas rachas de viento los días 6 y 7 de mayo, especialmente elevadas en las zonas altas, superiores a a 100 km/h en Aralar (105 km/h), Arangoiti (107 km/h), Gorramendi (107 km/h) y El Perdón (103 km/h), algo menores en zonas bajas como Etxarri-Aranatz (98 km/h) e Isaba (78 km/h).
