Después de 15 años de actividad en Tarazona, la multinacional Delphi Packard S.A, dedicada a la fabricación de cableado para automóviles, ha anunciado el próximo cierre de su planta aragonesa que, en la actualidad, da empleo a unas 320 personas, 80 de ellas de la Ribera de Navarra. La empresa, que en el total de años que ha durado su actividad ha empleado a más de 1.200 trabajadores, convirtiéndose en un punto de referencia del desarrollo industrial de la Comarca del Moncayo, ha ofrecido a cambio un plan de bajas voluntarias que asciende a 250, 200 directas y 50 indirectas.
Una “decisión meditada y unilateral, maquillada con indemnizaciones”, según denuncian los sindicatos, quienes han advertido que no consentirán que “la responsabilidad recaiga ahora en los trabajadores”. Así mismo, consideran “inadmisible” que Delphi pague el esfuerzo de trabajadores y vecinos de Tarazona con un cierre no justificado y que va a causar un grave quebranto económico y social en la zona.
Con base a todo esto han exigido a la compañía el cumplimiento íntegro de su compromiso con los trabajadores e instan a las administraciones regional y nacional a unirse al Ayuntamiento de Tarazona en su apuesta por un empleo estable.
