Llega el momento de desempolvar los adornos y ponernos manos a la obra para decorar nuestra casa, dándole ese toque navideño que tanto gusta. Esta actividad, que todos los años repetimos cuando llegamos al último mes del año, es el indicio más claro de que la Navidad ya está llamando a la puerta. Mucha gente disfruta colocando diferentes adornos en el hogar, especialmente los más pequeños de la casa, aunque a otras personas les trae muchos quebraderos de cabeza. Y, como en todo, también existen tendencias que marcan la moda en cuanto a los complementos que más se llevan este año 2011. La decoración navideña se reduce mayormente al salón, ya que es en esta estancia donde pasamos mayor tiempo y donde recibimos a las visitas. Además es el lugar elegido para colocar el árbol de Navidad, que es elemento estrella en cuanto a decoración se refiere. Leyre Jiménez, responsable de la tienda “Cosas cucas”, corrobora que la sala de estar es el centro del hogar y que la mayoría de complementos están enfocados a esta habitación. También es muy frecuente decorar la mesa cuando te toca ser el anfitrión en alguna de las cenas de Navidad. Manteles, servilletas e incluso vajilla desechable con motivos navideños nos acompañan en las comidas y cenas familiares. "Otro elemento que se lleva mucho últimamente es el típico colgador o corona en la puerta de entrada de la vivienda", afirma Leyre, a veces fabricados en mimbre, con alambres e incluso con materiales naturales como piñas y acebo. Lo que ya no se considera moderno es la decoración de los balcones que tanto furor causó años atrás, aunque aún podemos encontrar algún Papa Noel y Olentzero colgando de las ventanas.
El Árbol
En cuanto a los colores más usados para los adornos, Leyre comenta: “este año se ha ampliado el tema de los tonos morados y lilas, que ya comenzó el año pasado, pero ahora llega con más fuerza”. Añade que el morado combinado con el plata queda muy bonito y se vende muy bien para la gente joven. También es muy atractiva la unión del color negro con el plata. Para la gente más mayor se sigue con los colores más tradicionales: el árbol verde decorado en rojo y dorado. Leyre asegura que en las casas en las que más se arriesga con los colores y en las que predominan los más vivos son en las que hay niños, ya que los pequeños disfrutan mucho con la decoración del hogar y son más atrevidos. Otra tendencia muy estilosa es reducir la decoración a dos únicos colores, por ejemplo blanco y rojo creando un ambiente más gélido y moderno.
En cuanto al árbol de Navidad, parecía que en los últimos años se llevaban los árboles más minimalistas, sencillos y de líneas rectas, pero Leyre asegura que el árbol grande y frondoso sigue siendo el rey y nunca pasa de moda, especialmente si se tiene espacio para colocarlo. “Su presupuesto varía en función del tamaño del árbol: si su altura es en torno a un metro y medio, su precio oscila entre 20 y 30 euros; pero un árbol más alto en torno a 1,80 metros, puede alcanzar los 70 euros. Después, el presupuesto asciende según las piezas que le añadamos, ya que si lo vamos a colocar en una esquina, la parte de detrás no hace falta decorarla y se reduce mucho el gasto”, explica Leyre.
Dejando a un lado el hogar, los escaparates de los comercios acaparan una gran atención en estas fechas. Ser original y atraer a los clientes es su objetivo. Por ello, Leyre asegura que, en su caso, no se reduce únicamente al escaparate exterior ya que toda la tienda actúa como escaparate: "lo más novedoso lo colocamos siempre al principio para que sea más visible; pero la clave está en ir haciendo cambios, pasando de lo más moderno a lo más clásico, para que todo tipo de gente se haga una idea de cómo pueden quedar las cosas", asegura.
