Tudela

De momento, no habrá moción contra el alcalde de Cintruénigo

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El escándalo desatado en la villa cirbonera, a raíz de las continuas denuncias de los grupos municipales UPN y APC hacia el alcalde cirbonero, el socialista Adolfo Navascués, por irregularidades en su gestión, y la amenaza de moción de censura que pesa sobre él va a quedar paralizada. La sangre no llegará finalmente al río, ya que según explicó la edil regionalista en el Consistorio de Cintruénigo, Raquel Garbayo, “hemos decidido paralizar el tema hasta que se aclare todo el asunto de la misteriosa caja de dinero que ha salido a la luz estos días, y que acusa directamente a nuestro compañero Faustino León, que tiene todo nuestro apoyo”. La reconsideración de UPN se produce después de que el Comité Local se reuniera con Miguel Sanz en la villa del alabastro.

El tema de la “caja” al que hacía referencia la edil es un asunto que, según el alcalde, Adolfo Navascués, se encuentra ya en la fiscalía para su investigación, después de que se descubriera una cuenta sin ningún tipo de control oficial municipal de la que, al parecer, se extraía dinero para pagar regalos, cestas de navidad, viajes, etc. Tal caja ya existía cuando Navascués alcanzó la alcaldía y, según reconoció el anterior alcalde regionalista, Faustino León, también durante su mandato, de 1995 a 2003. La cuestión es si el citado remanente de dinero con el funcionaba el Ayuntamiento existía también con Carlos Chivite como alcalde, tal y como mantienen los regionalistas y el propio Faustino León.

A propósito de estas acusaciones, el alcalde, Adolfo Navascués, consideró “muy poco ético echar toda la mierda a alguien que ya no está aquí para defenderse”, a la par que se mostró confiado y a la espera de que todo se aclare. “Toda esta política de tierra quemada que proviene principalmente de UPN y a la que se ha unido APC responde al nerviosismo de UPN por tapar a toda costa el grave problema económico que arrastra el Ayuntamiento, desde la mala gestión llevada a cabo por Faustino León”. En una comparecencia hecha en Pamplona y sin conocer la intención de UPN de reconsiderar la moción, Navascués aseguró que no iba a dimitir y que “si finalmente llega la moción y me tengo que ir, pues lo haré”. La alcaldía volvería entonces a manos de UPN.