Tudela

De la faja al tiro bajo

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Cuando Tere Villafranca Marín empezó su andadura en Almacenes Juan Cruz, hace ya 46 años, el blanco y el rojo todavía no eran los colores predominantes de la fiesta. "Ahora se viste mucha más gente que antes de la forma típica. Ahora somos más y se nota", señala.



Uno de los aspectos que más ha evolucionado tiene que ver con la vestimenta femenina. De la dictadura de la falda y el vestido, en las útlimas décadas se ha pasado a una auténtica conquista del pantalón. "En los 60 y los 70 se veía como algo impensable que las señoras llevasen pantalones para fiestas. Se era más de falda y de vestido camisero", narra Villafranca.



En lo que a la ropa de caballero respecta, Tere reconoce que también se ha extendido el uso de los ropajes típicos tras una época en la que lo más demandado para éstas fechas eran los trajes. "Antes se vestía muy elegante en éstas fechas. Recuerdo que muchos hombres nos pedían traje, corbata... ahora incluso en la procesión se va de blanco y rojo".



El cambio de estilos también se ha impuesto en su establecimiento. "Tenemos de todo. Pantalones más juveniles y vestidos de corte más clásico", relata Villafranca, quien asegura que "tal evolución ha sido muy natural". "Los tiempos cambian y debemos adaptarnos. Se nota en cosas como la boina, que se ha dejado de llevar", añade.



Para este año, la estrella de la 'pasarela festiva' será el vestido. "Se está pidiendo mucho en la tienda, no sólo para Santa Ana sino en general", anuncia la propietaria de Almacenes Juan Cruz.

Subiendo a la Plaza Sancho El Fuerte desde Gaztambide-Carrera, parte del escaparate de Clemos ya luce de blanco y rojo, señalando la llegada de julio. Sus dependientes comienzan ya a atender a los primeros clientes en busca de su uniforme, ya sea con vistas a San Fermín, Santa Ana e incluso a las fiestas de los pueblos de la Ribera.



"Al final, la gente de toda la comarca ayuda a dar una gran vida comercial a la ciudad", reconoce Jesús Clemos, gerente de una "empresa familiar que se ha adaptado a los nuevos tiempos" y ha crecido a su compás. De nuevo destacan los pantalones piratas para caballero como elemento más rompedor. "Ya tenemos esta tendencia desde hace tres campañas más o menos. Los pantalones cortos de chico cada vez son más ajustados, ya no son las bermudas grandotas de antes", explica.



En cuanto a ropa femenina, también hay un dominador desde hace un par de años. "El short es el rey en ese sentido". La evolución es clara según Clemos. "Las camisetas antes eran más básicas, ahora vienen con botoncitos, y los pantalones vienen con más bolsillos y son más elásticos. Es completamente diferente", recalca.



A lo que no renuncian es a la tradición. La alpargata, el pañuelo y la faja no faltan en el expositor. "La gente lo sigue pidiendo. Las alpargatas quizás menos, pero la faja y el pañuelo son muy demandados. Hace poco se pasó un chico sevillano que estaba como loco por comprar el traje completo de navarrico. Se quería ir incluso vestido de blanco y rojo", relata Clemos, quien apuesta por la bermuda. "Si el tiempo nos deja".