Tudela

De la antigua Grecia al 2005

1120642222.jpg

Desde la Prehistoria, los instrumentos musicales han sufrido innumerables variaciones. Sin embargo, la gaita navarra procede de una familia de aparatos musicales, de aquella época, que apenas han evolucionado.

Aunque existen fuentes escritas que hablan de su existencia durante la era de esplendor de la antigua Grecia, su origen es incierto. Además, dada su vinculación con importantes sonidos folklóricos y tradicionales de las vascongadas, en ocasiones llega a confundirse con otro instrumento muy conocido en el norte de España como es el txistu.

La gaita navarra es un instrumento de viento y madera. Procedente de la familia de la “chirimía” que está presente en todos los continentes pero que en cada uno de ello ha evolucionado de diferente forma.

Dentro del grupo de las “chirimías norte - españolas” podríamos situar a la dolçaina valenciana, la dulzaina aragonesa, la gralla catalana y la dulzaina castellana. “Toda esta familia tiene un común denominador que los diferencia de otro tipo de instrumentos que reciben nombres similares. Poseen una doble lengüeta”, explica Javier Pérez de Banos, miembro fundador del Grupo de Gaiteros de Tudela.

Este tipo de instrumentos producen sonidos gracias a la vibración que se da en las dos lengüetas o palas que contiene la boquilla, tras insuflar aire a través de ellas. El mecanismo que activa su funcionamiento conserva todavía la esencia de la antigüedad. El sonido producido en la boquilla, es modulado por un tubo tronco-cónico de madera, en el que ocho agujeros determinarán, según se cierren o no, las diferentes notas musicales.

Pérez de Banos, destaca que “generalmente el sonido que produce una gaita navarra correspondería con el de un oboe, mientras que el de un txistu es similar al de una flauta”. Las danzas tradicionales y bailes típicos con compases, como los de La Jota de la Era, son los que más se adaptan a su timbre. Sin embargo “en los últimos tiempos estamos intentando introducir novedades y adaptarla a otro tipo de ritmos de fusión de músicas folklórica y hasta Rock and Roll”, asegura el gaitero tudelano.