"La N-113 es una auténtica piscina". David Álvarez, alcalde de Castejón, está siguiendo la evolución de las inundaciones debido a la crecida del Ebro a pie de carretera, junto a Policia Local, Policía Foral y Guardia Civil. El alcalde de la villa ferroviaria, donde se ha producido la rotura de una mota de contención, señala que al menos "lo positivo en estos momentos es que el caudal está de bajada".
"Las expectativas se han superado", matiza, no obstante. Álvarez ha explicado que SOS Navarra informó al consistorio castejonero de que la cifra inicialmente prevista de 2.500 metros cúbicos por segundo de caudal estimado aumentarían en el pico de la crecida. Y así ha sido. ha llegado hasta los 2.800 metros cúbicos por segundo.
El nivel registrado, según datos del Gobierno de Navarra,ha sido de 7,77 metros, un centímetro menos de lo alcanzado en las inundaciones de 2015.
Debido a estas cantidades de agua, el primer edil castejonero se ha mostrado convencido de que las afectaciones y el impacto de esta riada serán "mayores de lo esperado en un primer momento". "Policía Foral nos dice que el caudal se va reduciendo, pero vamos a ver cómo evoluciona la situación", expresa Álvarez.
